La cultura represora, la revolución y la palabra en el centro del debate
“La cultura represora y la revolución” es el título del último libro del periodista y escritor Alfredo Grande, y también será el disparador de la charla-debate que se ofrecerá este jueves 15, desde las 18,30 en la sede de ATE Nacional, ubicada en Avenida Belgrano 2527.
Del encuentro podría decirse que también serán parte el coordinador de la fundación Pelota de Trapo, Dario Cid, y el director de la revista Malas Palabras, Carlos Fanjul, o también que, precisamente, la palabra estará en el centro del debate como piedra basal de la construcción hoy de una contracultura que ponga en discusión la imperiosa necesidad de que todo cambie en la Argentina de Macri.
En una reciente edición de la mencionada revista, se dijo de Grande y su flamante publicación:
“Parir un libro en papel en estos tiempos es casi un acto revolucionario. En este caso, coincide, además, con el contenido.
“La batalla cultural, como afirmación, me pareció siempre verdadera, pero insuficiente”, afirma nuestro compañero Alfredo Grande en su nuevo libro “La cultura represora y la revolución”.
“Primero porque no es batalla, sino una guerra. La masacre permanente a todas las formas de subjetividad deseante, desarrollada y perfeccionada en siglos, es incorporada y naturalizada o es resistida y atacada. La declaración de guerra contra todas las formas de cultura represora es necesaria. El anatema de la guerra, de toda guerra, es otro de los trucos de la cultura represora”.
El trabajo, a lo largo de 480 páginas analiza estos tiempos de “parálisis motora y de indiferencia afectiva”. Tiempos de lo que deben devenir –aunque no siempre ocurre- “actos justos”.Se conjugan textos ya publicados en APe con otros artículos inéditos.
Con el inigualable estilo del Alfredo, se pueden leer cosas como estás: ‘Para la cultura represora todo es privado. La propiedad de la vida es privada. El derecho a la vida, en el caso de que algo como eso exista, está rigurosamente vigilado, reglamentado, tarifado y condicionado. Los formadores de precios son saqueadores. Ladrones de guante blanco y promociones que son la cara angelical de la estafa. Los formadores de precios votan y remarcan todos los días. Y no lo hacen en soledad. Lo hacen corporativamente, ceros más, ceros menos.
Ahora mal: el Estado es una mega corporación que negocia con otras corporaciones. Y de tanto negociar, el Estado se va privatizando. Y pasa a ser la propiedad privada de las corporaciones. O sea: el Estado es un árbitro que tiene la camiseta de un solo equipo: la “patronal fútbol club”. Pero a veces las cosas se despadran. Y aunque no sea el del pueblo, algún escarmiento tiene que tronar. Hay ruidos, pero no de rotas cadenas sino de nuevos grilletes’.
Que decir de Alfredo? Que es Psiquiatra y Psicoanalista. Director y actor teatral. Miembro Fundador y Presidente Honorario de ATICO (Cooperativa de Trabajo en Salud Mental), Periodista y escritor Agencia de Noticias Pelota de Trapo (APE). También de Malas Palabras.
Un compañero que nos ayuda a pensar a cada rato…..”