Continúa desarrollándose la reunión anual de la OIT con una fuerte participación de la delegación de la CTA Autónoma. La apertura estuvo tensionada por una reunión previa de los gobiernos en la misma sala de las asambleas hasta la hora de inicio; los delegados empleadores y trabajadores se agolparon en los ingresos y aparecieron nuevas restricciones para la participación de los mismos.
Inauguró dicha conferencia el presidente del Consejo de Administración, Sr. Luc Cortebeek (del Grupo Trabajador). La presidencia de la misma recayó en el Ministro de Trabajo del Reino Hachemita de Jordania, Sr. Murad.
Terminadas las cuestiones administrativas tuvo lugar la presentación de la memoria del Director General, Sr. Guy Ryder, titulada “Iniciativas relativas a las mujeres en el mundo del trabajo: impulso en favor de la igualdad” y un anexo relativo a la “Situación de los trabajadores de los Territorios Árabes Ocupados”.
Finalizada la asamblea inaugural, la delegación de la CTAA, presidida por nuestro Secretario Internacional, Adolfo “Fito” Aguirre, prosiguió con las tareas políticas y técnicas iniciadas el domingo 27 de mayo en el Grupo Trabajador. De las mismas se destacan las reuniones en vistas de la futura elección de la CSI. Luego se participó de la reunión de informes y evaluación de la Conferencia, en la cual nuestra compañera Alejandra Angriman manifestó su preocupación sobre el funcionamiento de la Comisión de Violencia. Preocupación que provocó gran debate en la propia comisión. Se continuó con innumerables reuniones bilaterales donde se explicitó la situación y el proceso electoral de la CTA Autónoma, y se solicitó el apoyo para el tratamiento del caso argentino en la Conferencia de la OIT del Centenario. Finalmente, la delegación en pleno participó de la actividad organizada por las centrales de Brasil en solidaridad y por la libertad de Lula. En ella “Fito” Aguirre habló en representación de los trabajadores de Argentina.
Trabajo en comisiones.
Comisión de Aplicación de Normas (Daniel Jorajuría y Horacio Meguira)
La CAN es la columna vertebral del sistema de control de OIT. La presidencia de la misma recayó en el Ministro de Trabajo de Panamá, que a pesar del rechazo de Venezuela por pertenecer al “Grupo Lima” (los presidentes que no reconocen el último proceso electoral).
La comisión comenzó sus tareas con una discusión general sobre el tiempo de trabajo. Para la OIT el tiempo de trabajo ha sido prioritario y se ocupó de ello desde su primer convenio que estableció la jornada de ocho horas (Convenio n° 1). Por su parte, el Convenio n° 30 estableció la jornada de 48 semanales y ya en 1935 en el Convenio n° 47 estableció la jornada de 40 horas.
El Grupo Trabajador reclamó la reducción y una mayor regulación, como así también el fortalecimiento de los sistemas de inspección del trabajo, y se quejó de que teniendo diecisiete instrumentos de OIT hoy proliferan cada vez más las jornadas especiales extendiendo los límites diarios, semanales y mensuales de trabajo, que atentan contra la dignidad, la salud y la seguridad de los trabajadores. Excepciones legales, permanentes y temporales, llevando a trabajar constantemente horas extras sin cobro adicional, atentando contra la salud física y mental de los trabajadores. Los empleadores, por otra parte, piden mayor flexibilidad en las regulaciones y señalaron que el tiempo de trabajo “fijo” no refleja la nueva realidad y diversidad de las formas de trabajo, y que esto debe ser regido por acuerdos colectivos o individuales.
Luego la CAN aprobó la lista de 25 casos (países) para ser tratados en la conferencia. Por América ingresaron Haití, Bolivia y Honduras, por doble pie de página del informe de los expertos, a los que se sumaron El Salvador, México, Bolivia nuevamente y Brasil.
Aprobada la lista el Grupo Empleador no emitió comentario alguno. Por su parte, el vocero del Grupo Trabajador expresó su preocupación por todos aquellos países de la lista larga de 40 que no ingresaron. Excediéndose, hizo referencia a otros países que ni siquiera entraron en la lista de 40; entre ellos mencionó expresamente a la Argentina por las violaciones y ataques al sindicalismo y señaló que la situación va a empeorar con el acuerdo con el FMI, transmitiendo su solidaridad internacional y sosteniendo que apelaremos a todos los medios para revertirlo.
Esto generó una inmediata reacción del Grupo Empleador de Argentina, quien acusó al vocero de los trabajadores de excederse en sus facultades y hacer apreciaciones sin fundamento. A su vez, destacó que su intención era preparar el camino en virtud de que el año que viene es electoral en Argentina. Esta reacción en medio de la CAN no hizo más que instalar el caso argentino para el año que viene.
Trabajo en comisiones.
Comisión de Violencia Laboral (Alejandra Angriman y Viviana García)
En el marco de la 107 conferencia de la OIT continua el debate sobre la necesidad de contar con una norma sobre «la Violencia contra las mujeres y los hombres en el mundo del trabajo».
Luego de seis días de debate el Grupo de los trabajadores con el apoyo de la mayoría de los gobiernos logramos un gran triunfo al definir que dicha norma deberá ser un convenio complementado con una recomendación. Se logró superar la estrategia de los empresarios de solo contar con una recomendación y esto constituye un gran logro.
Pese a ello continúan las tensiones relativas a la definición del alcance de las responsabilidades de los trabajadores y sus representantes en los hechos de violencia y la necesidad de garantizar los principios y derechos fundamentales en el trabajo como el respeto a la libertad sindical y la negociación colectiva, las medidas de prevención, el control del cumplimiento, seguimiento y apoyo a las víctimas.
El debate continúa hasta el día 6 de junio y la segunda discusión tendrá lugar durante la Conferencia del Centenario en 2019.
La Violencia y el acoso en el mundo del trabajo constituye una violación de los derechos humanos y de los trabajadores y trabajadoras. Atenta contra la posibilidad de ejercer otros derechos laborales fundamentales y representa una amenaza a la dignidad, la salud y el bienestar de todas las personas. Afecta a todas a todas las ocupaciones y los sectores de la actividad económica en todo el mundo, incluyendo tanto al sector público como privado, y la economía formal e informal.
Trabajo en comisiones.
Comisión de Diálogo Social (Informe de Luis Campos)
Los debates en la Comisión sobre Diálogo Social y Tripartismo incluyeron fuertes discusiones en torno a las intenciones de los empleadores de utilizar este ámbito para debilitar el alcance y protección de la negociación colectiva. En efecto, la postura de la vocera de este grupo, que contó con el apoyo de muchos empleadores, tendió a reconocer a la negociación colectiva como una de las múltiples dimensiones del diálogo social, entendiendo que ninguna de ellas debe prevalecer sobre las otras y que no existe un enfoque universal para organizar el diálogo social.
Por otra parte, los empleadores volvieron a insistir con la necesidad de incorporar en estos debates a las Organizaciones No Gubernamentales, estableciendo ámbitos de “Tripartismo Plus”, donde coexistan trabajadores, empleadores, gobiernos y ONGs.
El objetivo de largo plazo de los empleadores consiste en debilitar las instituciones del derecho del trabajo en general y a la negociación colectiva en particular. Esta última, según su concepción, quedaría relegada a una posible forma de diálogo social, debiendo además prevalecer los ámbitos descentralizados de negociación. Al mismo tiempo, los empleadores sostuvieron que deben habilitarse ámbitos de negociación con grupos de trabajadores en los lugares de trabajo, sin importar si ellos se encuentran sindicalizados o no, situación que en nuestra región ya tiene lugar en países como Chile y Colombia, y que recientemente fue incorporada en la reforma laboral de Brasil.
Estas posturas patronales fueron unánimemente rechazadas por los representantes de los trabajadores, situación que ha generado múltiples debates en torno a qué tipo de conclusiones podrán emerger del trabajo final de esta comisión.