17 de Octubre. Todos y todas a Plaza de Mayo
Este 17 de octubre movilicemos todos y todas a la Plaza de Mayo, en un día de gran reminiscencia emocional e histórica para nuestro pueblo, que se transforma en una oportunidad de corregir el rumbo del gobierno nacional hacia un proyecto de país basado en la soberanía, el trabajo y la producción.
Por esto considero muy oportuna la consigna de «unidad nacional por la soberanía y la justicia social»,
ya que encaja con mucha precisión en la realidad nacional, porque el rumbo que debemos tomar como pueblo, es el transitar las decisiones autónomas en el marco de la unidad latinoamericana de los pueblos que luchan por su liberación, y eso no es más que soberanía.
Todo esto, con el objetivo excluyente de devolver la justicia social y la felicidad a los trabajadores y trabajadoras y a sus familias.
Es muy adecuada la fecha elegida, la del 17 de octubre, emblemática en el corazón y en la memoria de nuestro pueblo, tan claro en su consigna, porque el “Día de la Lealtad” corresponde a una lealtad con ida y vuelta, la lealtad del general con su pueblo y viceversa, que transitó decisiones políticas en términos históricos que son recordadas de generación en generación y que aún continúan vigentes en la memoria colectiva de nuestro pueblo.
El peronismo sigue latente en el corazón y en la memoria, en tanto y en cuanto, se recuerdan cada una de las conquistas en ese periodo ocurridas: jubilaciones, aguinaldos, estatuto del peón, voto femenino, y tantas otras cosas que se podrían enumerar.
El peronismo se basa en hechos a favor de los más humildes.
El Frente de Todos, en tanto se formula como continuidad del peronismo, debe volver a su mandato fundacional que es la reparación de derechos de los y las argentinas, y la conquista de nuevos derechos. Porque si el 27 de octubre de 2019, Alberto Fernández fue proclamado como presidente, fue porque el pueblo votó por finalizar una etapa de pérdida de derechos y comenzar con una etapa de reparación de los mismos.
La consigna de la convocatoria apela al rumbo que debe tomar el gobierno nacional.
Hoy el camino de la lealtad se sintetiza en la Argentina con la voluntad de poner de pie una propuesta de salida a la crisis generada por el neoliberalismo y profundizada por la pandemia, que no esté ligada al FMI; sino basada en la soberanía con un horizonte concreto en la justicia social; en el trabajo digno, como orientador de nuestras vidas y realizador de nuestros sueños; y la producción sustentable, alejada de la producción que generan las multinacionales que saquean nuestras riquezas, pero centrada en el pequeño y mediano productor y comerciante que necesita del hombre y la mujer de a pie.
Unidad nacional es una consigna clave porque no alcanza con tener razón, sino hay que tener la fuerza necesaria para enfrentar a los poderosos. Nuestro pueblo es un pueblo de lucha, ha dado sobradas muestras de ello, y los dueños de la Argentina lo saben. Por ello quieren fragmentar nuestras peleas para debilitarnos y de esa manera generar desesperanza.
Hay que unificar las luchas en torno a un proyecto político que nos vuelva a enamorar, porque cuando un pueblo se enamora es capaz de generar un 17 de octubre que marca la vida histórica de nuestro país por más de 50 años.Unidad nacional por la soberanía y por la justicia social, consignas claves de la época que recuperan las mejores tradiciones del movimiento popular, las mejores tradiciones del peronismo y que son una de las claves para construir fuerza organizada consciente que lleve adelante una propuesta liberadora en el marco de la unidad latinoamericana
*Oscar De Isasi, Secretario General CTAA Provincia de Buenos Aires