SUTEBA Quilmes exige una presencialidad plena segura
Ante la vuelta a la presencialidad plena en las escuelas el pasado lunes 1 de septiembre, desde el SUTEBA Quilmes reafirman que debe hacerse de forma segura, sobre todo para lxs alumnxs castigadxs por la pobreza, y apuntan que no debe hacerse a cualquier costo.
En ese sentido se expresaron a través del siguiente comunicado:
SOBRE LA READECUACIÓN DEL PLAN JURISDICCIONAL EN ESTA ETAPA DE LA PANDEMIA
No puede haber «interpretaciones libres» de la normativa vigente.
Frente a la última comunicación del 30/8/21 al respecto, en primer lugar seguimos afirmando lo que ya no genera dudas: la presencialidad segura es insustituible. Sobre todo para los alumnos más castigados por la pobreza, que están quedando fuera de la escuela pública pese al gran esfuerzo de los trabajadores de la educación. Reiteramos, presencialidad segura, no a cualquier costo.
Todxs lxs docentes independientemente de nuestra función estamos desveladxs por recuperar a todo el alumnado y por brindar calidad educativa en medio de una crisis sanitaria y educativa de proporciones descomunales en el mundo entero.
También tenemos claro que sufrimos y enfrentamos 4 años de una política de destrucción de la educación y la salud pública. Por eso nos preocupa no retroceder en lo que se ha avanzado en este período.
Por ello reafirmamos la urgente necesidad de continuar con los nombramientos de docentes y auxiliares hasta cubrir las necesidades de la Escuela Pública en esta emergencia. Y reclamamos un fuerte aumento del presupuesto para infraestructura escolar, ya que hay obras que deben ejecutarse sin demoras.
En el marco de una intensificación del ritmo de vacunación y mejora de los parámetros epidemiológicos, no podemos soslayar que la variante Delta afecta con especial intensidad a niñxs y jóvenes, particularmente vulnerables, al ser una franja aún, mayoritariamente sin vacunar. Sin olvidar que hay una franja de docentes a la espera de la segunda dosis.
En ese marco, la adecuación del Plan Jurisdiccional no puede interpretarse libremente. Para garantizar la salud y la educación de niños, adolescentes, docentes y auxiliares no corren las comunicaciones sin sustento. No corren argumentos como «lo dijo la inspectora». Todo debe constar por escrito, para poder ser evaluado.
Queda muy claro en la normativa vigente que debe analizarse la factibilidad de su aplicación escuela por escuela y aula por aula.
Claramente se reafirma que debe haber en el aula una distancia de dos metros entre el docente y los alumnos. El aforo indicado (un alumno por metro cuadrado) no puede aplicarse sin tener en cuenta ese distanciamiento. Por lo tanto no es de aplicación «mecánica»: 35 metros cuadrados, 35 alumnos. Tampoco es lo mismo con bancos individuales que con mesas para dos. Repetimos: es aula por aula.
Los grupos (secciones) deben guardar en todo momento una distancia mínima de 2 metros. Aquí es muy importante analizar cómo son los espacios en común (pasillos, s.u.m., patios. etc.). Respetar este distanciamiento hace a la prevención de la circulación comunitaria.
Se deben seguir contemplando las situaciones extraordinarias de escuelas en obra.
Seguiremos apoyando todos los reclamos para una presencialidad segura y rechazando aquello que no se encuadre dentro de la seguridad necesaria, acompañando a las comunidades educativas en sus posturas de cuidado.
Suteba Quilmes
