Mienten y mienten para que algo quede
El secretario General de la CTA Autónoma de Mar del Plata, Diego Lencinas, desmiente versiones falsas sobre un supuesto vacunatorio vip que lo involucraría, siendo que el compañero es trabajador de la salud desde hace mas de veinte años, y que junto a cientxs de compañerxs de la región lucharon y continúan luchando por un Estado presente en todos los aspectos, incluyendo la salud y durante el último año la batalla contra la pandemia y sus efectos adversos en la sociedad.
En ese sentido Lencinas hizo un descargo en el que relata:
«Para los que no me conocen, y para los que quieran difamarme, les cuento que soy trabajador de la Salud. El 1° de Marzo de 1999 ingresé a trabajar en el Instituto Nacional de Epidemiología “Juan H. Jara”. Aun continúo trabajando ahí. Soy un trabajador contratado por el Estado. Y en esto quiero ser claro, sigo como personal contratado porque no concibo tener una mejora alguna en la relación laboral, mientras ejerza representatividad sindical. Nunca quise utilizar esa representación en beneficio propio, a costa de perder múltiples beneficios, como por ejemplo la estabilidad laboral».
«Como trabajador de la salud pública y como militante popular, durante la pandemia tuvimos que salir a denunciar la falta de políticas sanitarias por parte del municipio de General Pueyrredón. Ante la creciente ola de contagios, generamos mecanismos para sobrellevar la crisis sanitaria y su correlato social, producto del parate económico. Pero nunca logramos llevar ese reclamo a los medios nacionales».
«Y fui uno mas entre miles y miles, que festejamos cuando la luz de esperanza que necesitábamos, empezó a alumbrar. Esa luz se transformó en un Sol para Todas y Todos, al ponerse en funcionamiento la campaña de vacunación mas grande de la historia. Pero claro. La alegría de todo un pueblo no cae bien en sectores que viven de ese pueblo. Y a la par que se diagramaba la campaña de vacunación; los odiadores diagramaban campañas para boicotear ese trabajo colectivo y humano. Por canales y medios masivos, desfilaban personajes que denostaban a las vacunas. Especialmente la proveniente de Rusia. (SPUTNIK V). El objetivo era impedir la vacunación masiva; generar el caos sanitario, y que el culpable sea el gobierno nacional y provincial».
Asimismo reafirmó que «quienes somos defensores y constructores de un Estado presente, salimos abiertamente a convencer propios y extraños del beneficio de vacunarse. Cuando se inició el Registro Voluntario de Vacunación, fuimos los primeros en dar ese ejemplo. Los trabajadores de salud teníamos que generar la confianza necesaria ante una miserable campaña antivacunas. Campaña en la que se hablaba de la inoculación de un chip para ser manejados por la Nueva Orden Mundial. O que nos iban a transmitir ideas comunistas. O la que tomaban «cloro» por canales abiertos diciendo que eso era mejor que vacunarse. A tal punto llegó la campaña del odio, que la ex diputada y Representante de Cambiemos, ELISA CARRIÓ, realizó una denuncia contra el presidente Fernández y en ese entonces ministro de Salud, por querer envenenar a la población de nuestro País. Toda esta campaña, fue amplificada por los medios masivos de comunicación».
«Hoy, esa campaña los dejó en ridículo ante los resultados inobjetables que demostraron las vacunas. Pero no se iban a quedar quietos. Entonces salieron a inventar vacunatorios vip en nuestra ciudad, y ensuciar y mentir sobre quienes fuimos vacunados».
Por último concluyó asegurando que «no van a poder tampoco con esta mentira. Porque vamos a seguir militando la salud pública. Vamos a seguir militando el compromiso para poder volver a abrazarnos, sin tener miedo. Juntarnos con nuestros seres queridos Y contener a las familias que sufrieron pérdidas por culpa de esta maldita pandemia. Voy a seguir esperando que todos nuestros adultos mayores se vacunen (ansío ver a mis padres vacunados). Voy a seguir esperando que mi compañera de vida y cientos de miles de trabajadores no esenciales también se vacunen. Y voy a llorar de felicidad cuando nuestros hijos puedan caminar, jugar y divertirse sin tantos miedos, porque un ESTADO presente los vacunó».