Ariovaldo de Camargo, de la CUT: “fueron pocas las revoluciones y los diferentes significados que tomó el trabajo. Desde el siglo XVIII vivimos una transición desde la producción manual a la producción industrial. Estamos viviendo la revolución industrial moderna o la cuarta revolución industrial que implica la sustitución de los seres humanos por robots, aplicaciones, software. Sin lugar a dudas, el estado actual del capitalismo necesita un debate sobre cuál es el papel central del trabajo. No ha habido respuestas para la clase trabajadora, seguimos avanzando en el proceso de concentración de la riqueza».
«El 1% de los más ricos posee el 99% de la riqueza mundial. Cada día que vivimos esos números son cada vez más escandalosos. El salario mínimo tiene que ser una lucha global, que los más ricos paguen las cuentas de los que fueron relegados. No podemos asistir a esta cuarta revolución industrial sin crear una revolución sindical que incluya a todos y todas las que están excluidas”.
Walter “Vinnie” Molina, comisionado del Sindicato de Minería, Construcción y Energía de Australia del Oeste: “el 40% de los empleados del mundo trabajan en empleos precarios y ahora hablamos de la industria 4.0, la internet de las cosas. La tecnología no es mala, el problema es quién lo maneja. Hay necesidad de que sigamos capacitándonos y organizándonos. Tenemos que tratar de enfocarnos en un equilibrio, pensar en las personas que nos importan: los trabajadores y trabajadoras. Los empresarios tratan de combatir que nos organicemos».
«Ellos dicen vamos a compartir las ganancias, lo que es bueno para mí, es bueno para ustedes. Toda la ganancia va al empleador y el trabajo queda igual o peor. Tenemos que cambiar estas reglas, con los sindicatos en la calle y con mayor afiliación. Las personas en Australia no tenemos el derecho a huelga. Si uno va a una reunión de 20 minutos con el sindicato, te lo descuentan o te cobran multas. Esto es una violación de derechos internacionales. Hay policías especiales. Tenemos que entender la tecnología. Me da mucho orgullo ver mujeres trabajadoras en la CTA-A. Necesitamos estar juntos para lograr esto”.
Bhabhali KaMaphikela Nhlapo, Cosatu, Sudáfrica: “cuidar los puestos de trabajo, es el principal objetivo de los sindicatos. Queremos demostrar que el tipo de trabajo que se pierde dentro de la revolución industrial, son los que olvidamos. La cuarta revolución industrial tiene esto, lo que antes era un trabajo calificado puede desaparecer. El principal problema que es que la mayor amenaza es para las mujeres. 35% de los trabajos corren riesgo por la automatización”.
Fuente: agenciacta.org