Un nuevo freno a la transfobia estatal
Quimey Ramos, docente trans que da clases de inglés en la Escuela 16 de Ensenada, atravesó una serie de hechos discriminatorios en la oficina de reconocimientos médicos docentes (50 entre 10 y 11), donde la empresa tercerizada Dienst Consulting se negó a otorgarle días de licencia y la trató según su nombre anterior (masculino), luego de una intervención quirúrgica de adecuación de su corporalidad a su identidad de género autopercibida.
A raíz de este hecho de transfobia y transmisoginia sufrido por Quimey, una de las titulares de Dienst Consulting, Lorena Dewey, la convocó a una reunión en horas del mediodía de hoy para tratar el tema de la licencia. La docente desde un principio aclaró que «esto no se trata de una cirugía estética, sino que estamos hablando de una adecuación de mi corporalidad a mi identidad de género autopercibida«.
Habiendo dejado en claro esto, Quimey afirmó: «No quiero gozar de un privilegio, quiero gozar de un derecho. Tenemos una ley hace cinco años que se está incumpliendo. Ya hay casos previos al mío, y van a seguir habiendo mas, entonces tenemos que generar un protocolo para que no se vuelva a repetir esto y para que también se traspole a otros espacios, como es por ejemplo las obras sociales. Sentemos precedente para que toda la comunidad trans-travesti pueda gozar de los derechos que ya logramos con tanta lucha hace más de cinco años«.
«En este momento estoy sin cobertura, si no me dan la licencia empieza a correr el descuento. Es decir, estoy vulnerada de mi espacio laboral, estoy vulnerada en cuanto a la situación que tuve que pasar ayer«, había declarado momentos previos de entrar a la reunión.
Luego de la reunión mantenida con las autoridades y los médicos Quimey logró que le dieran la licencia correspondiente: «A muy duras penas me dieron la licencia reconociendo la Ley de Identidad de Género. Ahora junto con mis abogadas vamos a darle seguimiento por la vía judicial y administrativa, para ver cómo podemos generar un protocolo para que esto no vuelva a ocurrir con ninguno ni ninguna otra docente. Para que no vuelvan a poder excusar su transfobia, su transmisoginia partiendo de la falta de reglamentación«.
Asimismo Valeria Castellano, integrante del Departamento de Género de ATE Buenos Aires, que estuvo presente en el lugar, resaltó: «Venimos a acompañar a Quimey por el acceso a los derechos de la comunidad trans. Venimos participando en los casos de compañeres que tienen dificultades en el acceso a los derechos, teniendo una Ley de Identidad de Género ejemplar, las distintas partes del Estado van complicando este acceso planteando que siempre es el primer caso, que no hay protocolo. El Estado desconoce la Ley, por lo tanto todas sus prácticas van en detrimento de los derechos ganados por muchas compañeras que ya no están acá y tenemos que defender los derechos por ellas y por los jóvenes que vienen«.