-¿Por qué te parece importante rescatar aquella acción de 2005 cuando la fuerza y la organización enterraron al ALCA?
En primer lugar porque demuestra que se puede derrotar al imperialismo en el marco de la unidad de los pueblos y de la unidad latinoamericana en este momento donde hay claramente una avanzada de los sectores neoliberales. Conmemorar a 11 años de la caída del Alca que se los puede derrotar me parece que es absolutamente significativo sobre todo porque el neoliberalismo hace ingeniería de la desesperanza. Se planta desde un pensamiento dominante, hegemónico, entonces nosotros debemos revitalizar todos nuestros triunfos históricos para que, en la memoria colectiva se consolide que los movimientos populares unidos y con decisión podemos derrotar al imperialismo.
-También sirve para reflexionar.
También nos sirve para reflexionar que es necesario profundizar el debate entre los sectores populares de todo Latinoamérica diría, de cuál es el camino para profundizar las transformaciones y derrotar definitivamente al poder económico a escala internacional.
Hay que analizar esta restauración neoliberal y cuáles fueron sus causas y qué responsabilidad le cabe también a quienes fueron protagonistas de todo este proceso. No para echar culpas sino para revisar la historia, para ver cuáles fueron los límites y entonces resolverlos y avanzar para desterrar definitivamente el neoliberalismo en Latinoamérica. Mar del Plata es un lugar emblemático a partir de la derrota del ALCA y el 4 es un día oportuno para consolidar, reinstalar, reafirmarnos como trabajadores organizados en la CTA-A, reafirmar la pelea contra el neoliberalismo para tener un lugar para todos.
-Creés que hay fuerza suficiente en este momento para tener una acción parecida a la del 2005 y lograr el éxito de frenar la ofensiva neoliberal
Sin ningún lugar a dudas el avance del neoliberalismo nos pone en un lugar de resistencia y el arte de los sectores populares es cómo transformamos esa resistencia en ofensiva por eso estoy convencido que en el marco de la unidad de los pueblos latinoamericanos, con el protagonismo central de la clase trabajadora, que es la verdadera forjadora de la riqueza de estas tierras, recuperaremos la ofensiva. Hay que transformar esta resistencia en capacidad de ofensiva para poder instalar en esta tierra que es inmensa en riqueza una más, mejor y más justa distribución de la riqueza.
-También estuvieron de movilización en la provincia.
Planteamos la necesidad de la reapertura de las paritarias. Hay 4 grandes paritarias: la de los profesionales de la salud, otra es la de los estatales en general, administrativos, enfermeros, auxiliares de educación, trabajadores de la niñez, otra es la de los docentes y otra es la de los judiciales. Una sola estaba abierta, la de los profesionales de la salud y tres debieron reabrirse y el gobierno no cumplió con esa promesa por eso movilizamos y paramos por la reapertura de paritarias, por una oferta salarial que merezca ser atendida, es decir, que recomponga el poder adquisitivo del salario, por la estabilidad laboral de más de 15 mil trabajadores que el 31 de diciembre termina su relación laboral con el Estado y por un presupuesto redistributivo que beneficie a las mayorías bonaerenses.
En este momento está en la Legislatura el proyecto de presupuesto al que nosotros nos oponemos porque baja las partidas de políticas sociales, porque precariza las relaciones laborales y porque además intenta endeudar a la provincia de Buenos Aires de manera irresponsable hipotecando el futuro de los bonaerenses. 92 millones de pesos pide de autorización de deuda la gobernadora para el 2017. Como resultado de esa marcha hubo un primer resultado positivo: en una primera reunión paritaria, donde estuvieron presentes autoridades del ministerio de Salud y de Trabajo y los gremios ATE y CICOP, se comprometieron a darle continuidad laboral a más de 5 mil becarios e iniciar el proceso de pase de planta permanente hasta incorporar a todos los trabajadores y trabajadoras.
La CTA lanza una jornada provincial de lucha para el 2 de noviembre, movilizamos ATE, CICOP, Judiciales y organizaciones sociales además de una veintena de barrios del Sur del Gran Buenos Aires, que tienen la amenaza del desalojo judicial, que han logrado posponer pero que tienen esa espada de Damocles. Marchamos al Poder Judicial, en segundo lugar a la Legislatura por el presupuesto y luego a Casa de Gobierno donde haremos el acto central, donde además van a participar organizaciones sociales como las que organizaron la Marcha de San Cayetano, entre otras.
