Histórico juicio de “Brigadas”: Condenas a perpetua por crímenes de Lesa Humanidad
El TOF Nº 1 de La Plata condenó a cadena perpetua a diez represores responsables de delitos de Lesa Humanidad cometidos durante la última dictadura contra más de 600 víctimas, entre quienes se encuentran los jóvenes de «la noche de los lápices”. La CTA fue querellante en la causa.
Este martes se leyó el veredicto del juicio que comenzó en octubre de 2020, donde se juzgó a los represores que actuaron en los Centros Clandestinos de Detención (CCD) de Quilmes, Banfield, Lanús y San Justo, en el marco del plan de exterminio de la última dictadura, que en la provincia de Buenos Aires actuó dentro del esquema de secuestro, tortura y muerte del llamado “Circuito Camps”, bajo el mando del Jefe de la Policía Bonaerense Ramón Juan Camps.
Federico Minicucci, Guillermo Domínguez Matheu, Carlos Fontana, Jorge Di Pasquale, Carlos Maria Romero Pavón, Jaime Lamont Smart, Juan Miguel Wolk, Roberto Armando Balmaceda, Horacio Luis Castillo, y Jorge Antonio Bergés, fueron condenados por el Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata a cadena perpetua por delitos de Lesa Humanidad cometidos contra 607 víctimas. Al tiempo que el represor Julio Alberto Candioti fue condenado a 25 años de prisión, y Enrique Augusto Barre, el número dos de Juan Miguel Wolk en el Pozo de Banfield, resultó absuelto. Se espera al 5 de julio para saber los fundamentos de la absolución.
Cabe señalar que en esta causa fueron 18 los imputados, aunque sólo 12 llegaron con vida al momento del veredicto, y que de esos 12, sólo uno se encuentra con prisión efectiva, dado que el resto, aunque ya están condenados en otros juicios, gozan de prisión domiciliaria.
La CTA Autónoma fue querellante en esta causa en representación de la clase trabajadora, como lo hizo en los juicios contra Von Wernich; Circuito Camps; Fuerza de Tareas 5; Unidad 9; La Cacha; y Comisaría quinta. “Fue un derivado del Circuito Camps, todo lo que tiene que ver con el pozo de Banfield, de Lanús, con la Brigada de Investigaciones, donde fueron torturados, desaparecidos, asesinados, compañeros y compañeras. Por eso, desde la CTA Autónoma, que es querellante, tengo la responsabilidad de estar en esta sentencia, y también el privilegio, porque estar en un recorrido de investigación y de castigo a quienes hicieron todo tipo de atrocidades para imponer un modelo económico de hambre y entrega, la verdad que es un privilegio.” sostuvo Oscar “Colo” De Isasi, secretario General de la CTA Bonaerense, quien participó de la lectura del veredicto junto a una importante delegación de la CTA provincial, entre quienes también se encontraban Rosario Hasperué, secretaria de DD.HH; Carlos Díaz, secretario Gremial; Alejandra Brillante; secretaria de Previsión Social; Nanci Alarcón, secretaria de Discapacidad; y Fernando Ferro, secretario de Formación.
Además estuvieron presentes Hugo Blasco, dirigente histórico de la CTA; Griselda Cavalliere, secretaria de DD.HH de ATE bonaerense, y compañeros que fueron detenidos en esos CCD como Néstor Rojas, integrante de la FeNaT / CTA. También participaron hijos e hijas de personas desaparecidas a manos de estos represores como el secretario de DD.HH de la CTA de Lanús, Luis Borzi, y Camilo Ríos y Sofía Arroyo, integrantes de ATE.
“El veredicto se dio en el marco de un contexto particular, después de un 24 de marzo donde volvimos a recibir el ataque del gobierno, tanto de Milei como de Villarroel, no solamente negando el genocidio y os crímenes de lesa humanidad, sino que volviendo a reivindicar a los genocidas y queriendo volver a instalar la teoría de los dos demonios” explicó la secretaria de DD.HH de la CTA bonaerense
Además, Hasperué remarcó que “Esta condena es muy importante para nosotros, ya el veredicto duró unas cuatro horas de lectura por la cantidad de víctimas que se mencionaron, una y otra vece en cada condena de cada genocida en estas diez perpetuas, que demuestran la paciencia que nos caracteriza a los trabajadores y al movimiento de derechos humanos. Tenemos razón, estamos del lado de la verdad y del lado de la justicia, porque no son consignas vacías, llevamos muchísimos años. Pablo Díaz, espero todo este tiempo, desde que se despidió de sus compañeros de la llamada `noche de los lápices´, más de 40 años hasta que se hiciera justicia con los autores de los crímenes de estos jóvenes.”
La dirigente puntualizo los aberrantes delitos por los que fueron condenados, “Genocidas que llevaron adelante crímenes como torturas, violación, asesinato de embarazadas, robos de bebés, violación de adolescentes, desaparición de personas, en todos ellos también el cargo se agravaba por perpetrarse sobre personas que eran víctimas de persecución política, por su ideología por eso nosotros insistimos tanto con la figura del genocidio” sostuvo.
También estuvo presente durante la lectura del veredicto el secretario General de la CTA Nacional, y ex preso político de la dictadura Hugo “Cachorro” Godoy, quien afirmó que “Hoy es un hito más en la lucha por Memoria, Verdad y Justicia, y de juicio y castigo a todos los genocidas, y a pesar de leyes de obediencia debida y de punto final, a pesar de indultos que se quisieron perpetrar, nuestro pueblo movilizado fue capaz de abrir nuevas alamedas y tiempos y horizontes de esperanzas. Estas realidades, de juzgar y condenar a los genocidas”
“Los trabajadores y trabajadoras fuimos el principal objetivo a destruir por la dictadura, no lo lograron, tampoco lo van a lograr estos mamarrachos neofascistas que están en el gobierno hoy” remarcó Godoy.
Este juicio es considerado histórico porque cuenta con una magnitud que no tiene antecedentes en la jurisdicción, por la cantidad de víctimas y la importancia de los casos. Las condenas fueron por delitos de violación, aborto forzado, sustracción de menores de edad, desaparición de bebés, homicidio calificado por alevosía; desaparición forzada agravada; delitos agravados por cometerse por funcionario público; desaparición forzada agravada por tratarse de personas embarazas; privación ilegal de la libertad agravado por haberse cometido por un funcionario público con amenazas previas.
En este sentido se expresó Josefina Rodrigo, abogada de la APDH, quien llevó adelante la querella de la CTA en este juicio “Con la sentencia estamos muy conformes, once condenas sobre doce, de las cuales diez tienen perpetua, es algo que nos deja conformes, que está a la altura de la prueba que se colectó en estos años, de las audiencias de debates que se escucharon, y reconoce también los delitos sexuales, el grupo de personas travestis – trans como víctimas del genocidio, la desaparición forzada en sus distintas representaciones, es decir, la desaparición forzada; la desaparición seguida de muerte; la desaparición cuando son menores de 18 años; el aborto forzado, que también es algo novedoso en la jurisdicción”.
La sentencia además dicta que se analice los estados de salud de los represores que gozan de prisión domiciliaria para ver si pueden retornar a la cárcel común “Reconocemos que la sentencia ordene revisar cuál es la condición de salud de cada uno de los imputados que están en arresto domiciliario, y si eso puede o no atenderse en una cárcel común, para que ese sea su destino para cumplir la condena. El balance es súper positivo, de haber concluido este juicio histórico, tan esperado y tan importante, y con este resultado. También este momento político, que es muy importante este reconocimiento de la Justicia con las leyes de la Constitución, con las leyes con las que tenemos que juzgar a los mayores criminales que cometieron delitos en nuestro país” afirmó la Doctora Rodrigo.
Sin embargo el veredicto dejó un sabor amargo que fue la absolución de uno de los imputados y que no se haya reconocido el delito de genocidio “sólo el presidente votó por el delito internacional de genocidio, esa es una lucha que vamos a seguir sosteniendo. No vamos a ceder a ninguno de los reclamos, vamos a insistir con el genocidio, con la cárcel común, y por la justicia por todos los compañeros y compañeras” concluyó la abogada querellante.