Volver al siglo XIX
En la noche del 19 de noviembre el presidente electo Javier Milei nos propuso a los argentinos y argentinas volver al siglo XIX.
Cuando Macri decíamos que quería volver a la etapa pre peronista, a la década del 1930; ahora Milei nos quiere poner 170 años atrás cuando reivindica a las Bases de Juan Bautista Alberdi para la organización nacional como antítesis del “país de barbaros”.
Para el llamado período de la Organización Nacional, luego de la anexión de Buenos Aires a la Constitución Nacional de 1853-60, fue necesario llevar adelante el genocidio de los gauchos, de los últimos federales, de los negros y de los pueblos originarios entre esos años y hacia finales del siglo XIX.
Para cuando no resultó que la llegada de los inmigrantes fuera desde el norte de la Europa blanca sino masivamente desde los trabajadores pobres del sur de Italia y España que trajeron consigo los orígenes del movimiento obrero argentino, el Régimen estableció las leyes de Residencia y de Defensa Social, que deportó primero a los insurrectos indeseables y peligrosos, para luego perseguirlos, encarcelarlos, prohibirlos.El Estado del novecento era un Estado agroexportador, elitista, oligárquico, represivo. El Estado que nos propone Milei es ese Estado.
La Argentina anterior a la Ley Sáenz Peña, la del sufragio secreto, obligatorio y universal (a pesar que sólo daba el derecho a los hombres). Anterior a cuando sólo unos pocos tenían verdaderos privilegios y al resto se los barría a punta de lanza y de fusiles.
Hemos retrocedido al siglo XIX, pero en definitiva seguimos ante dos proyectos de país: uno el de la dependencia y el otro el de la Patria. Como las utopías, la Patria es el movimiento nacional a recrear.
*por Carlos Díaz, Secretario Gremial CTA Autónoma Bonaerense.