“Nietes es familia”
En el marco de la Vigilia Sonora por Julio López que desde hace 14 años se realiza en Radio Futura 90.5 de la ciudad de La Plata, Lara Hueravilo, una de las integrantes de Nietes, charló sobre el surgimiento y la proyección de la organización. Participaron de la ronda lxs periodistas Juan Delu, Candela Reinares, Martín Luna, Miguel Graziano, Gustavo Zurbano y la abogada Fátima Pérez.
“La crianza militante es algo mágico, si volviera a nacer lo elegiría otra vez. Me acuerdo de ir las reuniones de HIJOS y que en un momento se planteó crear un espacio seguro para que los pibes. Me súper divertía con mis amigos jugando a hacer discursos con un megáfono, a tocar el bombo, a crear rayuelas en las baldosas del Centro Cultural Olga Vázquez. El lugar seguro es donde uno decide ir con los suyos. La cultura es segura. Toda la militancia es segura, porque sé con quienes voy”, manifestó.
Les Nietes son de edades variadas, que van desde los 13 hasta los 35 años. Las diferencias en las edades no impidieron que aprendieran a convivir y coexistir aún con etapas de vida tan distintas.
En ese sentido, relató que encontrarse con sus pares “es re flashero, porque te vez reflejado en el otro. Yo empecé este camino sola y hay un montón de nietas que pasaron y sintieron lo mismo. Nietes es familia”, afirmó Lara, cuyos abuelos Oscar Hueravilo y Mirta Alonso fueron desaparecidos en 1976 por la dictadura genocida. Su Papá Emiliano (hoy Secretario de DDHH de la CTAA Bonaerense) nació en cautiverio en la ESMA, y fruto de la lucha de sus abuelos puedo ser restituido.
En la ciudad de La Plata, a la que describió como “la cuna de la militancia, del agite, y de la mística”, comenzaron a reunirse. Durante la lucha por la implementación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, pudieron encontrarse con Nietes de CABA, Zona Sur, Pergamino, y Córdoba.
A mediados de agosto de 2019 «cuando el macrismo estaba impulsando una oleada de vulneración de derechos que habíamos conquistado el pueblo, las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, nos vimos con la urgencia de juntarnos».
Lejos de paralizarse, durante la pandemia la organización se extendió a distintos puntos del país. Fue de esa forma que el pasado 17 de septiembre pudieron marchar en La Plata en el marco de la conmemoración de los 45 años de La Noche de los Lápices.
“Fue una movida llena de magia, mística y alegría. Era lo que buscábamos para seguir reivindicando a les pibes de La Noche de los Lápices y seguir levantando las banderas de Madres, Abuelas y Familiares. Hicimos un cancionero un día antes, nos encolumnamos y marchamos juntos. Estuvimos re manija”, describió.
«La experiencia fue una especie de práctica para ver cómo nos seguimos organizado en futuras marchas. Estamos con la manija de vernos, nos veíamos solo a través de una pantalla», planteó, para luego referir que “en la Marcha por la Noche de los Lápices nos abrazamos, cantamos, agitamos, marchamos hicimos todo lo que queríamos. Vernos nos hizo bien”.
Tras recordar a Jorge Julio López y el valor de su testimonio, recomendó ver los Juicios de Lesa Humanidad: “cuando desapareció López yo tenía 5 años. En mi casa fue un revuelo, la vida se nos puso de cabeza. Mis bisabuelos salieron a pelear por eso” y describió aquel momento como “una sensación de ausencia”.
“Ahora con los juicios, gracias a que se grabaron, podemos rever y analizar cosas. No me canso de escucharlos, y no lo tomo como autoflagelación. Cada pausa, cada nuevo testimonio, escucho y rescato algo nuevo”, aseguró.
Por el momento Nietes está compuesta por el núcleo familiar más próximo, pero la idea es incorporar las cuatro ramas: detenidos, desaparecidos, exiliados y asesinados. El nuevo sujeto político de los Derechos Humanos que cuenta con cerca de 100 integrantes, plantea que lxs desaparecidxs fueron 30400, ya que incorporan 400 casos de la comunidad LGTB.
“Buscamos más Nietes para que se sumen al espacio a habitarlo como sea, desde la manera que cada uno pueda hacerlo” dijo Lara, al tiempo que animó a quienes tengan duda sobre su identidad acercarse a Abuelas de Plaza de Mayo o comenzar el camino hacia las respuestas.
“Queremos llegar a nuestra generación, interpelarla. Más allá de levantar las banderas de Memoria, Verdad y Justicia, queremos ver qué más podemos hacer. Lo que pasó en los 70 no se terminó, es importante el rol de las instituciones educativas con la transmisión de la memoria y la búsqueda. Venimos a abrir el abanico de los Derechos Humanos, no sólo en algo histórico como la luchas por justica por los delitos de lesa humanidad. Tenemos una visión integral donde el feminismo y las identidades disidentes son muy importantes. Queremos que nuestra generación lo sepa y luche”, concluyó.