25 de Mayo: historia y continuidad de un proceso revolucionario con nuevos desafíos.
La gesta que derivó en la conformación del estado nación de la república Argentina contó con el aporte indispensable de los sectores populares ignorados deliberadamente durante muchos años por la historia PatriarcOficial. Gracias al aporte de historiadoras e historiadores revisionistas se han visibilizado ideas, personalidades y sucesos en los que mujeres, negros, originarios, criollos, trabajadoras y trabajadores de la época tuvieron un protagonismo ocultado por los sectores de poder que plantearon para el país un proyecto de nación “a la europea”, cuya expresión más acabada se manifiesta en “la generación de 1880”.
Revolución de Mayo: Contexto y proyectos en pugna, por la historiadora Marcela Feudale.
A tono con los tiempos que corren, durante el día de hoy las redes sociales se inundaron de imágenes e historias reivindicativas de Mujeres protagonistas en los hechos revolucionarios de mayo, siendo María Remedios del Valle una de las más destacadas.
Respecto a «La Madre de la Patria», como se la conoció, desde el Ministerio de Cultura de la Nación informan que «fue una argentina de origen africano que nació en 1766 en la capital del Virreinato del Río de la Plata. Su vocación de servicio la llevó a realizar trabajos de enfermería para auxiliar a quienes defendieron la ciudad porteña durante la segunda invasión inglesa, en 1807» y que «su espíritu patriótico la hizo ir más allá, incluso, para tomar las armas. Estuvo enlistada en distintas batallas y Manuel Belgrano, deslumbrado por su compromiso, disciplina y lealtad, la nombró capitana de su ejército».
«Participó en la batalla de Ayohúma, Vilcapugio y Tucumán, así como también en el Éxodo jujeño. Perdió a su marido y a sus dos hijos en combate y en los diferentes enfrentamientos recibió incontables heridas de bala y sable en su cuerpo. En 1813 fue tomada prisionera por los españoles, quienes la azotaron por nueve días por haber ayudado a huir a oficiales patriotas en el campo de prisioneros. Esas cicatrices le duraron por el resto de su vida. Finalmente, pudo escapar e incorporarse a las fuerzas de Martín Miguel de Güemes y Juan Antonio Álvarez de Arenales, para otra vez cumplir una doble función, la de combatiente y enfermera. Siete veces estuvo ‘en capilla’, a punto de ser ejecutada por el enemigo», continúa el informe, y sigue: «una vez terminada la guerra regresó a la ciudad de Buenos Aires donde se encontró con la indigencia. Pero su suerte cambió en agosto de 1827 cuando el general Juan José Viamonte la reconoció pidiendo limosna en las calles de la Ciudad de Buenos Aires, ya hundida en una extrema pobreza. Viamonte -una vez elegido diputado- solicitó ante la Junta de Representantes de la Provincia de Buenos Aires que se le otorgase a María Remedios una pensión por los servicios prestados a la patria».
Murió el 8 de noviembre de 1847 sin haber recibido en vida el reconocimiento por su colaboración en la Guerra de la Independencia argentina y en abril del 2013 se sanciona la Ley Nro. 26.852, que conmemora el «Día Nacional de los/as Afroargentinos/as y de la Cultura Afro», instituyéndose como el primer reconocimiento legislativo de carácter nacional hacia los y las afrodescendientes.
Despatriarcalizando la historia.
Soberanía, Trabajo y Producción: (para sacarles la pelota a quienes se creen los dueños de nuestras vidas).
El historiador Francisco «Pacho» O’Donell, al referirse al proceso de dominio de los poderosos sobre los más débiles a lo largo de la historia de la humanidad, explicó en Radio Provincia el pasado lunes 24 de mayo que “tiempo atrás la dependencia tenía que ver con la esclavitud, luego el dominio de los territorios, el coloniaje; luego se aprendió que no era necesario eso, sino que bastaba con dominar los aspectos económicos, políticos y culturales de otros países para ponerlos al servicio. Ahora ya no son los países sino las instituciones de tipo financiero, comercial o industrial, lo que hace más compleja la comprensión” de los procesos de dominación.
En este escenario planteado, desde sus orígenes en los años 90 y en plena avanzada neoliberal, la CTA se constituyó como una alternativa de poder popular organizado afrontar esta disputa llena de complejidades con los mayores niveles de unidad de clase posibles. A fuerza de asambleas, luchas, triunfos e iniciativas colectivas en todos los ámbitos (territorial, laboral, legislativo), millones de trabajadoras y trabajadores en todo el país se afiliaron promoviendo además la participación popular activa en la democracia Argentina, como sucediera con la consulta del FRENAPO que derivó en la Asistencia Universal por Hijo, entre varios hitos.
Ante una nueva arremetida del poder trasnacional que encontró en Mauricio Macri una representación política que le vino como anillo al dedo, la CTA Autónoma fue activa promotora de unidad del campo popular y encabezando las luchas en defensa de los derechos laborales.
Superada esa etapa, en el gobierno del Frente de Todos que tiene como presidente a Alberto Fernández, la central sigue en el camino de fortalecer alianzas con todas las organizaciones e instituciones dispuestas a transitar un camino de liberación y en ese sentido construyó junto a organizaciones hermanas del campo popular una propuesta que se sostiene sobre tres pilares básicos y que están planteada en el Manifiesto por la Soberanía, el Trabajo y la Producción. El mismo fue presentado el 1 de mayo de 2020 en las instalaciones de la Cooperativa 8 de Enero, ex Sport Tech, recuperada por sus trabajadoras y trabajadores.
Cabe mencionar que al día de hoy, la CTA Autónoma conforma el Foro por la Soberanía junto a organizaciones sindicales, sociales, y políticas, en reclamo de la soberanía nacional en los ríos y puertos argentinos, y por la derogación del decreto 949 y contra el beneficio de las grandes corporaciones y sus ganancias en los ríos y puertos argentinos.
Al igual que en la época donde se luchó contra el colonialismo, la disputa hegemónica requiere de una integración continental entre los países hermanos, y es en ese sentido que nuestra CTA Autónoma ha hecho su aporte sosteniendo lazos solidarios con los movimientos populares de Brasil (impulsando en Argentina el Comité Lula Livre), Bolivia (apoyando el retorno de Evo Morales a su tierra y acompañando a Lucho Arce para derrotar por la vía democrática al sangriento golpe de estado diseñado desde Estados Unidos), respaldando la candidatura de Pedro Castillo en Perú, y aportando a la campaña de firmas pro referéndum para que se derogue la LUC de Luis Lacalle Pou en Uruguay.
Cabe destacar el protagonismo de la CTAA en la puesta en marcha de la RUNASUR, cuyo objetivo será articular una América Plurinacional en coordinación con movimientos sociales latinoamericanos de Bolivia, Venezuela, Ecuador, Perú y la Argentina.
El camino no es para nada sencillo teniendo cuenta la magnitud del enemigo y su control sobre los medios de comunicación masiva (incluyendo las redes sociales), pero el freno al avance neoliberal con las derrotas de Donald Trump, Macri, el golpismo en Bolivia y la estrepitosa caída en la imagen de Bolsonaro en Brasil, demuestran que aún en una situación que aparece como desventajosa, cuando hay voluntad transformadora por parte de las organizaciones libres del pueblo, es posible hacerles parar la pelota. Sin embargo, han avanzado demasiado, y debe trabajarse mucho para que no retornen a la administración de los estados para ponerlos al servicio de las corporaciones transnacionales.
Ojalá que el sólo hecho de saber que en nuestro país el 62,9% de las niñas y niños de nuestro país son pobres, se el combustible que avive la llama militante de cada uno de nosotros y nosotras, porque hasta que hayan pibas y pibas que no tienen para comer y que viven en la calle, el proceso revolucionario de los San Martín, Belgrano, las María Remedios del Valle, Eva Perón, lxs 30 Mil Compañeras y Compañeros Detenidos Desaparecidos PRESENTES, no habrá concluido. Queda mucho por hacer, aquí, y ahora.
“Es necesario volver a retomar sin
miedos ni prejuicios el tema de la revolución.
Una revolución que necesariamente tiene que partir de esta realidad,
Aceptando que vivimos en el sistema capitalista,
Debemos pensar actuar y animarnos a vivir desde otros paradigmas.
No sólo diciendo sino haciendo,
Buscando coherencia entre la palabra y el gesto.
Poniendo la paciencia impaciente en esta construcción.
Y tenemos que ir todos sin discriminaciones,
Los intelectuales y los artistas, los cojos,
Los mudos y los ciegos, los que pueden y los que no pueden.
Es darnos ánimo, encendernos los fueguitos,
Recuperar los ideales,
Tener siempre encendidas las luces del circo de la vida.
Aunque los payasos estén tristes,
La soga de los trapecistas derruidas y la carpa.
Remendada, el circo de una nueva vida debe continuar
Está en nosotros”.
Roberto “Tato” Iglesias.
*por Sebastián Moyano, Trabajador de Radio Provincia de Buenos Aires, Director de Prensa y Comunicación CTAA Bonaerense.