El fallo de la Corte sobre presencialidad es un ataque a la democracia
Así lo expresó la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTAA) en el comunicado que compartimos a continuación:
La Federación Nacional Territorial de la CTA Autónoma repudia enérgicamente el fallo de la Corte Suprema de la Nación que avala la negativa del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a suspender las clases presenciales. En medio de una crisis sanitaria global, mientras la pandemia agudiza aún más la tremenda desigualdad que ahoga a los sectores populares de la Argentina y el mundo, vemos con indignación como en nuestro país la cabeza misma del Poder Judicial pisotea la independencia de poderes que dice defender. No vamos a cometer el mismo pecado de soberbia en que incurren los cortesanos supremos opinando sobre cuestiones de salud pública: para eso ya están los especialistas que han sido lo suficientemente claros. No vamos a abundar sobre el tremendo aumento de los contagios porque sufrimos sus consecuencias todos los días en nuestros territorios. Pero si vamos a expresar nuestra alarma y nuestra preocupación ante esta nueva agresión de los poderes concentrados hacia toda forma de autodeterminación de los pueblos. Este nuevo episodio de la llamada Guerra Judicial se inscribe en una forma de ataque a los gobiernos populares que, por poner una fecha, se inició con la destitución del presidente del Paraguay Fernando Lugo en 2012. En la última década las derechas latinoamericanas han usado los votos para hacer lo que antes hacían con las botas. Pero muy lejos de aceptar honestamente a las reglas del sistema democrático, no han dudado en utilizar todos medios, incluìdos los mecanismos institucionales de la democracia representativa para, justamente, ir en contra de la democracia. Impeachment, armado de causas judiciales, encarcelamientos de dirigentes y asesinato de militantes, traiciones, manipulación mediática y, eventualmente, alzamientos policiales o de otras fuerzas represivas: todo les ha servido para burlar la voluntad de los pueblos expresada en las urnas.
Es en esta clave que debe leerse el dictamen de la corte suprema. Es necesario expresar un apoyo muy contundente a la potestad del gobierno de Alberto Fernández para implementar políticas sanitarias contra la pandemia en todo el país. También es necesario denunciar que la actitud de Larreta responde a una especulación electoralista que juega con la vida humana de la manera más perversa e irresponsable. Pero fundamentalmente resulta imprescindible entender que la avanzada de la corte es una agresión al sistema democrático de un enemigo que, para alcanzar sus fines, jamás le puso ningún límite a sus medios.
Los límites los tenemos que poner nosotres.