«Las entidades, organizaciones, asociaciones de la sociedad civil, del mundo del trabajo y la producción, y del sector académico que integran la Mesa de Encuentro por el Trabajo y Vida Digna advertimos en el documento aprobado en diciembre del año pasado que nuestra Patria había comenzado a transitar un camino de dolor. Tal preocupación obedecía al aumento de la injusticia social y la desigualdad producidas por decisiones de gobierno orientadas a garantizar el incremento de la renta de corporaciones internacionales dejando para después la satisfacción de las necesidades de nuestro pueblo.
«Especialmente las necesidades de quienes más padecen en su propio cuerpo los efectos de un modelo basado en la vieja división internacional del trabajo: primarización de la economía, extractivismo de recursos minerales y extractivismo financiero. Nuestra Argentina no puede esperar un desarrollo integral (basado en la solidaridad y el trabajo digno) que materialice la felicidad de las personas dentro de este modelo de subdesarrollo.
«El Gobierno nacional, electo democráticamente en 2015, no quiso, no supo o no pudo administrar las presiones de quienes tienen en la especulación financiera y el acrecentamiento de la propia renta el único parámetro de acción. No se generaron condiciones para resolver las necesidades más elementales de los humildes, de los desamparados y excluidos, que requieren de medidas básicas para la subsistencia y para efectivizar la justicia social.
«De esta manera se ha profundizado el sentimiento de injusticia que atraviesa a cada vez más hermanas y hermanos que habitan nuestra tierra. Llevar a esa gran parte de la población a luchar principalmente por su supervivencia biológica, es un impiadoso robo de la dignidad humana y, por lo tanto, un fuerte debilitamiento de la democracia y de los valores que fundan nuestra Nación.
«La gravedad de la situación actual nos compromete con el llamado de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la Iglesia Católica, de las Iglesias Evangélicas y de miles de personas en las calles el último 28 de agosto y nos sumamos al urgente pedido de declarar la EMERGENCIA ALIMENTARIA. Debemos enfrentar la crueldad del hambre que habita en millones de familias oscureciendo el presente, especialmente de nuestros adultos mayores, y condiciona gravemente el futuro, especialmente de niñas, niños y jóvenes.
«La Emergencia Alimentaria debe expresarse en las siguientes medidas:»
«- Fortalecimiento de una canasta básica de primera infancia, y de mujeres embarazadas o en período de lactancia, incrementando, entre otras medidas, la Asignación Universal por Hijo al valor de una canasta básica total para un menor de 18 años, estimada al 1er. Trimestre del 2019 en $ 5834, como forma de alcanzarla. De tal forma, una familia que reciba dos asignaciones de este monto cubre la canasta alimentaria que al mismo momento llegaba a $ 11640.
«- Aumento del presupuesto de comedores y huertas escolares y comunitarias para mejorar la cantidad de raciones y la calidad nutricional de las mismas.
«- Fomento y mayor desarrollo de la agricultura familiar y social en cada uno de los territorios.
«- Reintegro del IVA a los consumidores de menos recursos y aumento del número de productos sin IVA o con reducción del mismo, que compongan la canasta básica para hacer más transparente su eliminación o reducción.
«- Actualización de los montos del Programa Pro Bienestar del PAMI, desactualizados por el aumento de la inflación, y aumento de la cobertura de los medicamentos para jubilados y pensionados.
«- Disposición de tierras públicas ociosas, a través de comodato, para que puedan ser productoras de alimentos trabajadas por organizaciones sociales y de la economía popular y la agricultura familiar para lograr el autoabastecimiento alimentario.
«- Utilización de los espectáculos públicos culturales y deportivos para recaudar alimentos y artículos de primera necesidad.
«La solución a esta crisis requiere, más que parches económicos, de un fuerte compromiso político que genere consensos en el diseño e implementación de políticas públicas. Por ello nos comprometemos a impulsar un diálogo abierto y sincero, basado en los principios de solidaridad y el trabajo como fundamentos de la vida digna, y que faciliten un ACUERDO MULTISECTORIAL, sin antinomias pero comprometidos con los más débiles, donde cada persona y cada sector encuentren el lugar desde el cual contribuir a la construcción de nuestra Comunidad Nacional.
«En ese camino, esta Mesa se pone a disposición para contribuir y colaborar con la puesta en marcha de las medidas que permitan alcanzar ese Acuerdo Multisectorial. Nos inspira la Unidad de fundamentos y de acción. La unidad es nuestro valor más importante y creemos firmemente que es una herramienta de Unidad de la Nación sin la cual no vislumbramos un futuro de progreso y de justicia que abrace a todos los hijos de la Patria.»
Participan de la Mesa de Diálogo y Encuentro por el Trabajo y la Vida Digna:
CTA Autónoma, CGT, CTA de los Trabajadores, Unión Industrial Argentina, Frente sindical para el Modelo Nacional, Corriente Federal de los Trabajadores, Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), Frente Agropecuario Nacional (FAN), Centro Argentina de Ingenieros Agrónomos (CADIA), ADIMRA Movimiento Rural Argentino, Confederación Argentina de Mutualidades (CAM), Movimiento Cuidadores de la Casa Común, Corriente Clasista y Combativa (CCC), Somos Barrios de Pie, Movimiento Evita, CTEP, Federación de Cooperativas Federales (FECOFE), Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar). Frente Productivo Nacional, Asociación de Mutuales de Conurbano Sur, Coninagro, Asociación Tambera de Santa Fe, Federación Agraria, CARBAP, Foro de Empresarios Nacionales, Pymessur, CGE, CGE Ciudad de Buenos Aires, Asociación de Agricultores Federados, Pastoral Social Evangélica, FUNDTIC, Federación de Círculos de Obreros Católicos, Foro Popular por la Salud y la Vida Digna, Asociación de Comunicadores por Internet (ACAPI), Argentina en Comunicación, Federación Marítimos, Portuarios y Navales (FEMPINRA) Frente Popular Dario Santillan, Federación Nacional Campesina, Movimiento Nacional Campesino Indígena.
Fuente: agenciacta.org