Por segundo año consecutivo, las mujeres de todas las centrales obreras y de la economía popular marcharán juntas este 3 de junio, contra las violencias de género, los femicidios y travesticidios. Esta vez, la movilización de las trabajadoras tendrá una consigna saliente: denunciar el fin de la moratoria que garantizaba la jubilación de quienes estuvieron dentro de la informalidad en su vida activa.
“El trabajo no registrado, la economía popular, las tareas de cuidado, la gestión del hogar fueron reconocidos como trabajo a través de las moratorias (popularmente llamadas “jubilación de ama de casa”) permitiendo a las personas acceder al derecho de jubilarse, siendo el 80% de ellas mujeres, que en muchos casos pudieron autonomizarse para salir de las violencias intrafamiliares. Dar de baja este derecho es ponernos nuevamente en riesgo”, reza el comunicado conjunto.
La precariedad económica acentúa la vulnerabilidad. El cese de la moratoria que permitía el acceso de miles de mujeres a la seguridad social se da en un contexto en el que una persona es asesinada por razones de género cada 29 horas. Y de un Instituto Nacional de las Mujeres cuyo presupuesto, que era de 11 pesos por cada mujer en 2018, sólo aumentó un 10 por ciento en 2019, con una inflación que sólo en los primeros cuatro meses del año ya acumula un 15,6%
Es por eso que este año, el quinto, la marcha del Ni Una Menos -que en la Ciudad de Buenos Aires será a las 17, de Congreso a Plaza de Mayo- llevará como primera consigna “Vivas, Libres y Desendeudadas nos queremos”.