La jornada exploró dimensiones y características de las acciones a realizar; la convocatoria conjunta internacional a una movilización unitaria y cómo se desarrollará esa hoja de ruta. Entre las presencias destacadas de la reunión que se realizó en el Hotel Castelar de la ciudad de Buenos Aires resalta la figura de Rafael Freire, secretario de política económica y desarrollo sustentable de la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas (CSA); el premio Nobel de la Paz, Adolfo Perez Esquivel; y la titular de Madres de Plaza Línea Fundadora, Norita Cortiñas.
También participó Adolfo «Fito» Aguirre, secretario de Relaciones Internacionales de la CTA Autónoma, quien afirmó que “la jornada internacional de movilización unitaria contra el neoliberalismo, que representa el G-20, es la mejor respuesta al capitalismo global” y vaticinó que “fines de noviembre y principio de diciembre en Buenos Aires será el punto más alto de movilización de nuestras organizaciones, el objetivo que desbordar las calles, darle mucha visibilidad y hasta que se inicie la Cumbre del G-20 hay que generar la mayor cantidad de iniciativas”.
El dirigente remarcó que estamos ante “la tercera oleada neoliberal y no podemos responder como respondíamos en la década 90, lo de hoy es saqueo puro, fuga de capitales, golpes certeros a la democracia”. “La jornada internacional de movilización —auguró Aguirre— es una oportunidad de reagrupamiento del campo popular ante el reagrupamiento represivo de la derecha contra nuestra clase por eso movilizarnos todos nos deja una luz para el día después, esa luz es la capacidad de nuestras organizaciones para conmocionar a nuestros pueblos”.
Y agregó: “Imagino un grito poderoso desde la Argentina que se replique, un grito en el sur de América, que les muestre al G-20 que somos una región de lucha, que no les va a resultar fácil que avance la tercera oleada neoliberal y es la movilización”.
En tanto que Rafael Freire alertó sobre los retrocesos sociales en América Latina y el Caribe en derechos básicos. Calificó al “encarcelamiento de Lula como el símbolo del golpismo en la región”, enumeró los avances de la derecha con “el realineamiento de la política exterior brasileña con estados Unidos; la victoria de Sebastián Piñera en Chile y de la derecha legislativa en El Salvador, que ocurre por primera vez desde la finalización de la guerra interna; la crisis en Nicaragua y proceso de desestabilización interna y recrudecimiento de la situación en Venezuela” y recordó que “la derecha no tiene proyecto político ni sustentabilidad y tenemos que generar una alianza social para enfrentar este avance conservador y la jornada internacional es justamente para oponernos a la oleada neoliberal”.
Acto seguido, Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquivel llamaron a “resistir al neoliberalismo, discutir estrategias de mediano y largo plazo y unirnos porque si estamos separados no vamos a hacer frente a este monstruo de la derecha”. Además de la CTA Autónoma participaron del encuentro organizaciones de Argentina, Uruguay, Brasil, Colombia, Cuba y Venezuela.
Los 20 miembros permanentes del G-20 son Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Gran Bretaña, Japón, México, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea. Todos juntos representan el 85 por ciento del producto bruto mundial y el 75 por ciento del comercio internacional.
Además, Chile y Holanda fueron invitados a participar por el país organizador y España tiene el estatus de miembro invitado permanente. En tanto, hay cuatro países que asistirán al foro en representación de los bloques regionales Caricom (Jamaica); Asean (Singapur); Nepad (Senegal), y la Unión Africana (Ruanda).
Por el lado de los organismos internacionales, estarán presentes los responsables del Banco Mundial; el Fondo Monetario Internacional (FMI); la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF); la Organización Mundial del Comercio (OMC); la Organización de las Naciones Unidas (ONU); el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Además, en paralelo al G-20, se desarrollan también otros grupos de afinidad: el B-20, conformado por las asociaciones empresarias; el C-20, integrado por organizaciones no gubernamentales; el L-20, reúne a los líderes de los sindicatos internacionales; el S-20, incluye a la comunidad científica; el T-20, compuesto por los “think tanks”; el W-20, integrado por organizaciones de mujeres, y el Y20, representado por los líderes jóvenes del futuro.