«Hoy no me pego la yuta, hoy me pego una realidad»
Por Ignacio «Taka» Gallardo, Periodista golpeado ayer por la Policía Bonaerense mientras ejercía su trabajo.
Antes de irme a descansar física y mentalmente en un dia que debería ser de felicitaciones y festejo, en primer termino quiero agradecer a cada mensaje de apoyo que recibí por parte de familia, amigxs, colegas o simplemente descxnocidxs en estas ultimas horas a raíz de lo sucedido en el estacionamiento del Palacio Municipal cuando estaba relatando un hecho periodístico como es el desalojo de un reclamo a través de la fuerza policial.
Cuando vuelvo a mirar las imágenes y escenas donde el abuso, maltrato y deshumanización por parte del accionar policial hacia Ana Maria y mi persona, no puedo dejar de pensar que si este acto impune, soberbio y agresivo sucede a plena luz del día con un periodista que estaba narrando lo sucedido y a sabiendas que estaba siendo grabado ¿Que le queda a los pibes y las pibas de los barrios y villas que son maltratados, hostigados, amenazados, torturados y hasta asesinados? Es que muchas veces llega antes la fuerza represiva del estado antes que el propio estado con políticas publicas de inclusión, atención, comprensión y asesoramiento para cada uno de esos casos.
Tenemos que comprender que nunca jamas un estado va a progresar cuando este tipo de situaciones quedan impunes y aun mas si desde las arcas mas altas de gobierno se avalan este tipo de sucesos como vienen sucediendo en los últimos meses y constatamos en represiones hacia trabajadores, maestros, jubilados y demás.
«La orden judicial para la policía es como el néctar para las abejas» dije hoy en una declaración. Porque creo que los alimenta. Les da fuerza. Les da accionar libre. Les da poder.
La denuncia esta realizada para ponerle un freno a este tipo de situaciones que a lo largo y ancho de la Argentina no llegan a lograr esta visibilidad que tomo mi caso junto con el de Ana Maria, la mujer encadenada que reclamaba en las puertas del estacionamiento del Palacio en 11 entre 51 y 53, quien fue finalmente esposada, detenida y liberada a las pocas horas.
Tengo fuerzas para no callar. Tengo gente que quiero y que me banca. Tengo la convicción firme de intentar lograr algo de lo que muchos organismos denuncian y pelean constantemente. Basta de impunidad, abuso y maltrato policial. Cuando te toca de cerca es mucha la impotencia y bronca de sentirse vulnerado en tus derechos.
Hoy no me pego la yuta, hoy me pego una realidad.
Ignacio «Taka» Gallardo