-¿Por qué están en contra del Operativo Aprender?
Desde la Federación Nacional Docente (FND-CTA) cuestionamos fuertemente el Operativo Aprender porque de pedagógico no tiene nada. Es una evaluación estandarizada, es decir, que no respeta las particularidades regionales de nuestro país, y fue diseñada por gente externa al sistema educativo. Es un modelo que el gobierno compró y que utiliza el método de “multiple choice” en donde ni siquiera intervienen personas que evalúan las respuestas y es en realidad una máquina que mediante un lector te da el resultado del examen. Además, tampoco dice nada del proceso cognitivo y da por hecho que lo que importa es el resultado y que éste es un fin en sí mismo cuando en realidad debería ser una de las tantas herramientas. Las evaluaciones no pueden utilizarse con criterio punitivo.
-¿Qué dicen desde el Gobierno?
Creemos que el gobierno ya tiene un resultado de antemano y “Aprender 2016” es un instrumento formal de justificación. El propio ministro Esteban Bullrich utilizó una metáfora muy gráfica hablando de la educación como un hueso quebrado y de la evaluación como “la radiografía” y dijo que nosotros nos quejamos de la radiografía. La gobernadora Vidal piensa igual, dijo que “a los docentes les va a ir mal” en la prueba y que nosotros y los alumnos somos los responsables de la baja calidad en la educación. Es evidente que ya tienen el “diagnóstico”.
-¿Pero ustedes como docentes se niegan a ser evaluados?
Los docentes somos evaluados constantemente y presentamos una cantidad enorme de informes sobre esto además de las evaluaciones anuales, como marca el estatuto. Pero también nos evalúan los alumnos, las autoridades y la comunidad.
-Pero estos discursos no son nuevos
No, claramente. Cambiemos en realidad va a profundizar políticas que ya venían implementándose a instancias del Banco Mundial. Ellos adhieren a los postulados de un libro “Profesores excelentes”, que es un manual que sugiere que, como el ajuste va a provocar resistencias, este debe ser gradual en la educación, entonces tratan de imponer este sistema de ranking que determina escuelas de clase A, B y C, con salarios diferenciados para docentes. Lo justifican desde la meritocracia y establecen premios con plata incluso también para alumnos. Lo curioso es que esto ya fracasó en Chile y México por ejemplo y lo quieren traer acá.
-¿Qué debería hacer el Gobierno entonces?
Si quiere genuinamente saber qué pasa en la educación debería convocar a los docentes y a la comunidad educativa porque somos los que estamos en el día a día y porque tenemos propuestas. Es necesario, por ejemplo, crear un Instituto de Evaluación que examine las políticas educativas, al sistema educativo como tal, y a los funcionarios de gobierno que las ejecutan. De esta manera detendríamos la decadencia de la escuela pública a la que la llevan funcionarios que nada tienen que ver con el sistema. Y por supuesto, el tema salarial y material ya que con salarios de pobreza no podemos esperar tener el sistema educativo de Finlandia.