El dirigente dijo además que desde el gobierno “se regodean diciendo que va a haber más ajustes y despidos: no es algo que preveamos nosotros sino que ya ha sido anunciado por los propios funcionarios”.
Por su parte, Oscar “Colo” De Isasi, secretario General de la CTA Autónoma bonaerense, añadió: “Paramos los gremios estatales de la CTA de la provincia de Buenos Aires (ATE, AJB, FND, CCIOP) porque las propuestas salariales han sido insuficientes o no las ha habido en muchos casos, pero todas están muy lejos de poder recuperar el poder adquisitivo del salario. En segundo lugar porque en la provincia el ajuste se está consolidando: El Presupuesto provincial planteó bajas en las áreas sociales y la precarización laboral y el endeudamiento se profundizó luego del camino que había llevado adelante en los ocho años anteriores el gobernador Scioli”.
A su turno, José “Pepe” Peralta, secretario General de la CTA porteña, agregó: “Los paros y la movilización de mañana apuntan a que sean contemplados todos los sectores, tanto el estatal como el privado, los beneficiarios de planes sociales, como los jubilados por eso está pensado desde la CTA y la Multisectorial que contiene diversas organizaciones sociales para exigir la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil donde podamos plantear todas las necesidades de los trabajadores”.
Guillermo Pacagnini, secretario general de la CICOP y secretario de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo de la CTA Autónoma, dijo: “La provincia de Buenos Aires va a ser un componente fundamental de la jornada de lucha de mañana, los hospitales vamos a hacer 48 horas de paro, por dos razones: la primera, porque además de compartir la protesta por el cierre de las paritarias de los estatales, a nosotros no nos han formulado ninguna propuesta, no sólo eso sino que nos han dicho que para el segundo punto que estamos planteando que es aumento de salario de emergencia y presupuesto para que los hospitales funcionen, nos dicen que no hay dinero. Nosotros creemos que sí hay de dónde sacar plata, hay que recuperar la coparticipación de la provincia, hay que hacer una reforma tributaria para que paguen más los que más tienen y nosotros podamos tener aumentos de salario y hay que meter mano en la fraudulenta deuda pública de la provincia”.
Luego fue el turno de Jorge Yabkowski, secretario de Salud Laboral de la CTA y presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA-CTA): “Empezamos por el hospital nacional Posadas donde tenemos que cerrar la unidad de cirugía cardíaca infantil porque fueron echados dos médicos, así como tuvo que cerrar el jardín maternal porque han echado a las maestras. Vamos a estar movilizando con todos los despedidos al Ministerio de Salud a las 10 para después confluir en la Casa de la Provincia y luego en el Congreso”.
En ese sentido, el dirigente detalló: “Va a haber paro total en los hospitales de Córdoba, va a haber continuidad de paro en Tierra del Fuego que está en una lucha extraordinaria, vamos a tener paro el 30 y 31 de marzo en Santa Cruz, están en estado de alerta y movilización todos los hospitales de Mendoza, Tucumán, Chubut, va a continuar con paro Chaco y habrá cese de tareas en los hospitales jujeños. Tenemos un mapa de conflictividad social en más de 10 provincias en donde no hay oferta salarial en el sector salud, por eso hemos decidido como FESPROSA participar activamente de esta jornada”.
En representación de los docentes universitarios, Luis Tiscornia, secretario General de la CONADU Histórica indicó: “En el marco del Paro Nacional de la docencia universitaria convocado por CONADU Histórica, vamos a hacer 48 horas de paro en todas las universidades del país el martes y miércoles, porque no hay oferta ni negociación salarial. En esta situación están más de 130 mil docentes. El 30 vamos a instalar en conjunto con las otras federaciones nacionales una carpa frente al Ministerio de Educación la Nación donde vamos a confluir con las organizaciones estudiantiles en una demostración del reclamo, de la unidad y de la fortaleza no sólo para reclamar por nuestro salario sino para advertir que cualquier ajuste sobre la universidad y la educación pública va a contar con el rechazo de la docencia universitaria y del conjunto de la comunidad universitaria”.