Precarización laboral y salarios a la baja para trabajadores tercerizados

Actualmente, tanto los trabajadores tercerizados de las Telecomunicaciones como los relacionados al gas, luz, petroleras y empresas de transporte, entre otras, cobran hasta un 62% menos. Esto se debe a una ley modificada durante la última dictadura cuyo objetivo fue, y sigue siendo, beneficiar a los grandes empresarios en detrimento de la clase trabajadora.

La diferencia salarial obedece a quienes están encuadrados en convenios laborales que no corresponden a la actividad que realizan, bajo maniobras empresariales que también afectan a las normas de seguridad y estabilidad de los empleados y empleadas en cada sector.

En algunos casos, la tercealizacion laboral se asocia a un mecanismo de evasión parcial o fraude en el registro de los trabajadores. Las diferencias salariales, junto a la falta de elementos protección y seguridad para el trabajador, están sostenidas por el mal encuadramiento gremial: los tercealizados están fuera del convenio de la actividad que realizan y en la mayoría de los casos los ubica dentro del convenio colectivo más bajo de la escala salarial.

La peor parte de los sectores analizados se la llevan los trabajadores de telecomunicaciones. Dónde tienen diferencias salariales de hasta un estimado del 62%. Detrás siguen los trabajadores de electricidad, con una diferencia de hasta el 59%. Los del gas con saltos de hasta 54,7%, televisión 43%, y siderurgia 32%. La extensión de la cadena de subcontratacion favorece el fraude laboral, ítem que se refleja dentro las empresas en las cuales se registran los mayores porcentajes de trabajadores con salario ínfimos y fuera de todo parámetro legal.

La tercealizacion laboral como se conoce hoy, no siempre existió en la Argentina. Hasta 1976 la ley de contrato de trabajo lo permitía, pero obligaba a encuadrar a los trabajadores bajo el mismo convenio que los efectivos. La dictadura realizó las modificaciones que reclamaba el sector empresarial y fue allí cuando se eliminaron 25 y se modificaron 98 de los 300 sub artículos que tenía la ley 20744. A partir de ese cambio, las fuertes diferencias salariales y la falta de protección durante las jornadas laborales resultan posibles gracias al mal encuadramiento gremial.

Julio Castro, referente de Uettel y secretario de Salud Laboral de la CTA-A provincia, aseguró que «la ley modificada en la dictadura sigue vigente hoy en día y es nefasta porque fue creada para favorecer a los empresarios de ese momento, esos mismos que hoy siguen siendo beneficiados, y no hubo ningún tipo de modificación. Es una ley creada para que los trabajadores estén totalmente en precarización y no tengan derecho a reclamo ni la posibilidad de unirse a un gremio mayoritario». Asimismo señaló que «desde la intersindical de las telecomunicaciones damos día a día una lucha contra la tercerización. Ya que hay una necesidad moral de que se modifique esa ley para que favorezca a los trabajadores».

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