“Ladran Sancho, señal que cabalgamos”
Nuevamente el Sindicato Argentino de Trabajadores de la Industria del Vidrio (CTAA – CNTI) padece una serie de ataques con falsas acusaciones a través de panfletos, pintadas y difamación en redes sociales. Este 28 de diciembre las paredes de la entrada de la fábrica TRENTO en Malvinas Argentinas, amanecieron con pintadas que decían “Les cave la condena”.
Esta fábrica es un símbolo de la lucha del SATIVA. Allí, en medio de la cuarentena por la pandemia, logró el histórico triunfo en un conflicto duro y prolongado frente a la patronal y a una expresión sindical tradicional cuyas prácticas están muy lejos de la libertad y democracia sindical que se impuso a fuerza a asambleas y voluntad colectiva. En las puertas de entrada de TRENTO se llevó adelante el acampe y el renunciamiento colectivo al SOIVA, como primero paso para lograr poder organizado en el sector de trabajo, que posibilitó luego un triunfo de punta a punta en Malvinas Argentinas.
La campaña de difamación se da en el marco de la sentencia de la Jueza Viridiana Díaz Aloy, del Tribunal Nacional de Trabajo Nº 80, donde el pasado 26 de octubre intimó al Ministerio de Trabajo de la Nación a otorgar la Inscripción Gremial al SATIVA.
Pero estos ataques se profundizaron luego de la resolución 726/2021 de la Superintendencia de Servicios de Salud, que después de comprobar traspasos fraudulentos de afiliados y afiliadas de otras obras sociales a la Obra Social del Personal de la Industria del Vidrio, conducido por Horacio Valdez, los obligó a restituir los afiliados a sus respectivas obras sociales y devolver la millonaria suma de dinero que habían recaudado con la estafa.
En un comunicado el SATIVA expresó que “el cobarde ataque es muestra de la intolerancia y del miedo que le tienen algunos dirigentes sindicales a los trabajadores que se organizan en Libertad y Democracia Sindical (…) Los portadores de la violencia y la cobardía anónima saben que su representación sindical está llegando a su fin”.
Desde la CTA Autónoma Bonaerense repudiamos los ataques a las y los compañeros del SATIVA, que con unidad, solidaridad y decisión lograron llevar una luz de esperanza que de a poco se convierte en una llama imparable en la lucha y conquista de derechos para las y los trabajadores de la industria del vidrio. Ni un paso atrás.