Seminario: ‘Estado y Modelo Productivo’
Cuarto panel del seminario ‘El Estado que necesitamos para superar las pandemias’ en la sede de ATE Nacional.
En la tarde del primer día del Seminario ‘El Estado que necesitamos para superar las pandemias’, que comenzó en la mañana de hoy y continuará mañana y el jueves en el anfiteatro Eva Perón de la sede de ATE Nacional, se llevó a cabo el panel ‘Estado y Modelo Productivo’ del que participaron como expositores Antonio Roncoroni (Presidente de FECOSUR), Pedro Peretti (chacarero, dirigente agropecuario de la Agrupación Grito de Alcorta, Manifiesto Argentino), Marisa Duarte (Presidenta del IADE), Pablo Narvaja (Vicerrector de la Universidad Nacional de Lanús), Jorge Calzoni (Rector de la Universidad Nacional de Avellaneda) y el compañero Oscar de Isasi (Secretario General de ATE y la CTA Autónoma en la Provincia de Buenos Aires). La actividad fue moderada por lxs compañerxs Estérea González (Secretaria de Finanzas de ATE Nacional) y Orestes Galeano (Director del ISSTATE).
El primer expositor de la tarde fue Antonio Roncoroni, quien dijo: “En la actualidad en la Argentina hay, entre Cooperativas y PyMES, 1.500 operadoras de los servicios de telecomunicaciones. Damos trabajo a 60 mil trabajadores directos y a otros 60 mil indirectos. En medio de un proceso de crecimiento realmente sorprendente del cooperativismo del área de las telecomunicaciones apareció la pandemia, que nos sometió al desafío más difícil. La pandemia vino a comprobar la importancia de la Internet, que aunque ya era muy importante, no tenía la dimensión de servicio esencial o de interés público. Teníamos que poder comunicar a las argentinas y los argentinos que se debían quedar en su casa, y para ello quienes trabajamos en las cooperativas de telecomunicaciones somos parte de aquellos que no paramos ni un solo día de trabajo durante esta etapa, a pesar de las restricciones sanitarias”.
“En medio de esto, el Gobierno sacó el Decreto de congelamiento de tarifas y después el aumento tarifario por debajo de los costos. Las cooperativas y las PyMES sufrimos fuertemente esta situación, porque la realidad es que es muy difícil prestar el servicio a nuestros conciudadanos cuando es por debajo de los costos. Se abrió entonces el debate que hoy está en boga, que es el de determinar si Internet es un servicio de interés público o no, si es un servicio esencial o no, si es un Derecho Humano. Pero la realidad es que es una discusión antigua, porque el imperativo del momento es convertir a la Internet en un servicio universal que le llegue a todos los argentinos, estén donde estén, y sea cual sea su situación económica. ¿Cómo hacemos para llegar a eso? Con un servicio federal que atienda a todos los bolsillos. Tenemos que tener una integración solidaria y hay que subsidiar la demanda. No subsidiar al servicio en general, porque quienes pueden pagarlo tienen que hacerlo, pero sí a aquellos que no pueden hacerlo”, agregó Roncoroni.
Tomó entonces la palabra Pedro Peretti, que manifestó: “El neoliberalismo vino a destruir ese Estado que trabajosamente el campo popular argentino había construido desde el 17 de octubre de 1945, y que había constituido una serie de instituciones que intermediaban entre el pueblo y la exportación, entre el pueblo y el consumo, y así surgieron grandes instituciones que hicieron que los argentinos vivamos un poco mejor, como fueron la Junta Nacional de Granos, la Junta Nacional de Carnes, el Instituto Argentino de Promoción del Intercambio, el Instituto de Yerba Mate. Ese Estado, del que ATE fue precursor en la lucha, garantizaba el bienestar y el salario de los trabajadores. Hoy vemos la ausencia de eso”.
“Tenemos que reconstituir ese Estado, no practicando la moda de nostalgia de instrumentos de política económica que fueron muy útiles en otro tiempo, en otro mundo y otras circunstancias, sino en relación a lo que tenemos hoy. El primer desafío es dentro de 15 o 20 días: Tenemos que ganar las elecciones. Yo siempre le hago un montón de críticas a las políticas agropecuarias del Gobierno, pero no hay vida para el campo nacional y popular fuera del Frente de Todos, y a la lucha hay que darla ahí. Estas elecciones que vienen son fundamentales si queremos construir un Estado de otro tipo, porque no son de evaluación de la gestión, sino que son de rumbo. O volvemos al neoliberalismo y nos va a ir mal a todos, no solo a los trabajadores del Estado que son siempre las primeras víctimas del neoliberalismo, o seguimos luchando para profundizar el rumbo, para mejorar la gestión y para ponerle a este proceso histórico la suficiente pimienta que no tiene”, agregó Peretti.
Por su parte, Marisa Duarte analizó: “La Argentina, hasta la década del ’70 del siglo pasado, tuvo una estructura productiva más o menos cuadrada de dos sectores importantes: El sector agropecuario, que es básicamente exportador y por lo tanto es proveedor de dólares, y un sector industrial que necesitaba esos dólares para importar la maquinaria, porque nunca se llegó a completar la matriz productiva. Entonces, la necesidad de exportaciones aumentaba cada vez que crecía la economía, y eso daba esos estrangulamientos que siempre habremos escuchado mencionar del sector externo: La falta de dólares, la insuficiencia de divisas, etcétera”.
“Lo que mostraba ese modelo de sustitución de importaciones era que el peronismo era fuerte, lo fue durante toda la edad de oro del capitalismo en nuestro país, expresando el poder de los sectores populares organizados, que dieron lugar a un mercado de trabajo formal a niveles de desempleo muy bajos, a un empleo de por vida, a una organización de las vidas, a una trayectoria laboral y, así, a una inclusión social en distintos aspectos. Eso se desarma a partir de la dictadura, cuando ocurrió la primera ola neoliberal, conservadora y represiva. Ahí empieza un derrotero que es distinto, en el que ya los sectores productivos se complejizan y no es posible pensar el modelo, ni la formación social, en los términos tan monolíticos en los que lo podíamos ver, sino que hay heterogeneidades que se traducen en la dimensión propiamente económica, pero también en la política. Hoy cuesta mucho saber a qué partido pertenece quien está hablando, desde dónde nos habla”.
El compañero Pablo Narvaja entonces preguntó: “¿Por qué el Estado no va hacia donde nosotros queremos que vaya? ¿Alcanza con que digamos lo que tiene que hacer o hacia dónde tiene que ir? ¿Cuáles son los obstáculos que tenemos? No basta saber cómo el Estado funciona para llevarlo hacia donde queremos que vaya. ¿Vieron los autitos de las calesitas, que tienen un volante? Tenemos la ilusión de manejar un aparato, pero no lo manejamos. Muchas veces hemos visto que compañeros y compañeras que llegan al poder no hacen las transformaciones del Estado porque creen que lo pueden llevar hacia donde ellos quieren. Y puede ser que el Estado durante esos 4, 8 u 12 años cumpla las funciones que tiene que cumplir, pero cuando se va el poder político que emana del pueblo, el Estado vuelve a defender los intereses de una élite”.
“Entonces, cuando llegamos al Gobierno, ¿qué tenemos que cambiar para que definitivamente el Estado esté al servicio de un modelo productivo que integre, y que reinen la solidaridad, el trabajo, la justicia social, la soberanía política y la independencia económica en el contexto del Siglo XXI? Necesitamos un Estado que sea una herramienta al servicio de la Patria, del pueblo, de la integración y la cohesión social, del despliegue productivo para que haya trabajo. Pero para eso tenemos que comprender cuáles son las reformas que tenemos que hacer, sino se nos van a pasar los cuatro años. El Estado no es algo monolítico, sino que es una red de relaciones, un acumulado de poder que tiene la capacidad de afectar a un pueblo”, agregó Narvaja.
Al momento de su exposición, Jorge Calzoni señaló: “La grieta favorece a los sectores concentrados. Hay una diferencia substancial desde lo conceptual donde una verdadera concepción nacional y popular tiene que integrar a todos, incluso a los que no nos gustan. Y nosotros muchas veces entramos en el juego ese de la derecha, que es excluyente con todo aquello que no le importa. Y hay una concentración cada vez más compleja. ¿Cómo corregir un país que está concentrado no sólo económicamente, sino también poblacionalmente? ¿Cómo puede ser que más del 50 por ciento de los pibes y pibas sean pobres? Tenemos que resolver la salida de la grieta, porque si no nos lleva a discusiones perversas que ellos nos plantean como agenda”.
“También voy a polemizar con algo que siempre escucho: Yo no creo que la disputa sea Estado versus mercado, sino que me parece que es un poco más compleja. Si ustedes recuerdan, en la segunda oleada neoliberal, por los ’90, lo que se alimentaba básicamente era lo que se llamaba la sociedad civil, que era financiada por el mercado. Y la sigue financiando el mercado. Uno va a ver, en el Gobierno del macrismo muchos funcionarios que venían de la sociedad civil, sin ir más lejos: Laura Alonso, pocos más macristas que ella. Eso implica que el mercado descansa en la sociedad civil una serie de cosas que no puede desarrollar. Y a mí me parece que el Estado debe hacer lo mismo con las organizaciones populares: Debe generar organización popular”, agregó Calzoni.
Para cerrar el panel de la tarde, el Secretario General de ATE Provincia de Buenos Aires, Oscar ‘Colo’ de Isasi, dijo: “Lo primero que quiero hacer es valorar la iniciativa del Consejo Directivo Nacional de ATE, que está poniendo en funcionamiento una de las prioridades de la época, que tiene que ver con poner en debate, con el conjunto de las organizaciones y representantes que tengan ganas de ir en ese camino, cómo transformamos el Estado y qué tipo de políticas públicas se deben llevar adelante con el horizonte de mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo, fundamentalmente de los más humildes. Así como tuvimos la responsabilidad, durante el macrismo, de construir unidad y masividad contra los despidos, contra la tercera reforma del Estado, para fortalecer a nuestra CTA Autónoma en el camino de la unidad para resistir y horadar al consenso neoliberal, hoy claramente tenemos otro rol. En este momento la disputa es sobre hacia dónde tenemos que ir, qué modelo de Estado necesitamos para contribuir a ese camino”.
“El sistema productivo que conlleva a un Estado moldeado a defender los intereses de los poderosos previamente tuvo que construir condiciones políticas para que se desarrollara. No se desarrolla un sistema productivo, ni una perspectiva de distribución de riqueza, igualitaria o desigual, si no se generan las condiciones políticas previas. Y quiero detenerme en esto, porque me parece muy importante ligar los procesos políticos y sociales con la capacidad de incidencia en las políticas de Estado y la forma que éste toma en cada momento histórico. Más en un país como el nuestro, en donde no se trata de una cuestión de esperanza o fe en que podamos probar a ver si podemos ser felices, porque este Estado y este modelo productivo se construyó a partir de destruir otro Estado y otro modelo productivo que nos planteaba la certeza de que cualquiera de nosotros íbamos a ser obreros industriales sabiendo que nuestros hijos iban a estar mejor que nosotros porque iban a tener acceso a la universidad obrera e iban a poder mejorar la calidad de vida”, agregó de Isasi.
Fuente: ate.org.ar