Salgamos de la crisis juntos o retornamos a Macri
Mientras la pandemia continúa en plena evolución, la crisis Social, Sanitaria y Económica conmueve los ámbitos laborales y, si bien aún no hemos llegado al pico de la tragedia, ya vislumbramos algunas conclusiones.
Primero, que la crisis ya estaba entre nosotros y la pandemia solo la visibilizó y la profundizó; segundo, que la salida no la pueden conducir los mismos que se beneficiaron con ella, y menos aún con Pactos Corporativos (UIA-CGT, AEA-CGT) al margen del gobierno, y excluyendo las demás representaciones genuinas de trabajadores, y pequeños y medianos empresarios, ya que nos puedan llevar al mismo punto de partida de la crisis.
Hoy no tenemos dudas que, a la salida de la pandemia, los que estarán en la primera línea de las consecuencias económicas, sociales y laborales serán los trabajadores privados, fundamentalmente de los servicios y dentro de ellos, los trabajadores de la Hotelería, el Turismo y la Gastronomía, y sufrirán las peores consecuencias por ser los últimos en retornar a la actividad.
Según la propia Cámara de la Industria (FEHGRA) el sector tiene 650.000 trabajadores en 50.000 empresas registradas, si tenemos en cuenta que el sector tiene un 50% de informalidad, estas cifras pueden duplicarse. Según ese mismo informe, la hotelería cayó un 94% y la gastronomía un 84% desde la pandemia, mientras se proyecta una pérdida de 120.000 empleos registrados y un total de 280.000 con los no registrados. Entonces no caben dudas que estos trabajadores están en la primera línea de las consecuencias sociolaborales y económicas de la pandemia fundamentalmente en la Ciudad de Buenos Aires y zonas turísticas.
¿Cómo enfrentamos y salimos de estas crisis mejores que como entramos?
Desde la Nueva Organización Sindical Gastronómica (NOS-CTA-A), rechazamos los dichos de un dirigente del sector, que ha expresado recientemente en el Canal de Magneto (TN) y dirigiéndose al gobierno, que “no jodan con la gente” y que ya tuvimos un “Que se vayan todos”, apretando al gobierno por la cuarentena, y otros agitando en Twitter una marcha a la plaza de mayo junto a las Cámaras Empresariales intentando desestabilizar.
Actitudes como estas en medio del crecimiento de la pandemia no ayudan para nada a la solución y atacan a un gobierno que tuvo una política acertada en el inicio, priorizando primero, la salud de los argentinos y los trabajadores y luego complementando con medidas que alcanzaron tanto a trabajadores como a empleadores del sector, como lo es el IFE, para trabajadores informales del sector; Los ATP, para los trabajadores formales, los créditos blandos a las empresas, los congelamientos de alquileres, servicios públicos, etc.
¿Quiénes son estos señores que aparecen ahora justo con la aparición pública de Macri?
Son los mismos que hicieron campaña por él y nada dijeron de la catástrofe que nos dejó. Los que se callaron cuando se dolarizaban las tarifas, cuando endeudaban al país, se evadían divisas, los mismos que mientras nosotros pedíamos prohibición de los despidos, ellos firmaban rebajas salariales.
En las elecciones de octubre del 2019 terminamos con Macri, pero su ideología sigue en los sustratos de la acción política de estos señores y la salida de la crisis no puede ser un retorno a las mismas políticas, ni a los mismos actores que nos llevan al mismo lugar de siempre, con empresarios y dirigentes ricos, y empresas y trabajadores pobres.
En nuestra actividad, Hotelero Gastronómica y Turística es cierto que estamos en el peor de los mundos. Llevamos cuatro meses prácticamente de puertas cerradas, pero también hemos dicho que las crisis son una oportunidad y para ello hacen falta cambios estructurales que terminen con la precariedad, informalidad e inseguridad laboral y en los que compartamos el esfuerzo y los beneficios, que terminemos con, la evasión fiscal y social; en la que elevemos la calidad del empleo y poder garantizar el cobro de la mayor productividad del trabajo brindado.
En este sentido hay que recuperar el sistema remunerativo que hizo grande la actividad y sus profesionales, que rige en muchos países del mundo y es el único sistema que compromete a empleadores y trabajadores en un objetivo común de producción y desarrollo como fue el “Laudo Gastronómico” (un porcentaje sobre ventas) ; en tiempo de pujanza donde la hotelería, la gastronomía y sus profesionales se elevaban, se perfeccionaban y contribuían con un 12% al PBI de nuestro país y al ingreso genuino de divisas, hoy tan preciada ante el endeudamiento interno.
Desde la Nueva Organización Sindical Gastronómica (NOS-CTA-A) no aceptamos que los empresarios, solo nos hagan partícipes de sus pérdidas en tiempos de crisis. Si ellos quieren reconstruir la actividad nosotros también, con participación de los esfuerzos y también de sus beneficios. Por eso es imprescindible salir juntos, y no patoteando gobiernos para que sea el único que ponga, sino que debe hacerse restableciendo un sistema que jerarquizó la gastronomía, el hotelería, el turismo y a sus profesionales como lo hizo el Laudo Gastronómico, arrebatado por la dictadura militar, que dio origen al nacimiento a nuestra agrupación gremial y posteriormente a nuestro gremio, en el marco de la CTA.
*por Daniel Jorajuría Kars, Secretario Gremial CTA Autónoma Nacional.