Cuidadores domiciliarios y acompañantes terapéuticos continúan trabajando pese a la falta de respuestas a los reclamos ante la falta de pagos

En la provincia de Buenos Aires, debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio producto de la pandemia generada por el COVID-19, la situación de los trabajadores monotributistas Cuidadores Polivalentes Especializados Domiciliarios y los Acompañantes Terapéuticos es altamente preocupante, debido a que desde las obras sociales no se les brinda ninguna solución concreta ante la falta de pago por sus trabajos realizados.

Esta situación se agudiza ya que la mayoría de los compañeros dependen solo de este trabajo, que incluye grandes impuestos. En varios distritos los acompañantes terapéuticos trabajan con la obra social de IOSFA, que en este momento no da respuesta alguna a todos los trabajos realizados. En tanto los cuidadores domiciliarios siguen esperando sus pagos con varios meses atraso de la obra social del IOMA. Ante esta incertidumbre los mismos solicitan al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que intervenga en esta situación.

Al respecto Rosa Lunda, referente de los trabajadores Cuidadores Domiciliarios en la CTA Autónoma bonaerense, aseguró que «los pagos están totalmente atrasados. La situación de los cuidadores domiciliarios está igual o peor que antes, y es altamente preocupante, porque seguimos trabajando en los domicilios como siempre, con una autorización de trabajo que puso el gobierno».

«A los monotributistas terapéuticos y domiciliarios no se les da una solución concreta, están todos los pagos parados. Y no sabemos qué va a pasar con las autorizaciones que la gente había pedido antes de que comenzara la cuarentena», resaltó Lunda. Y señaló que «hace días estoy insistiendo para ver qué determinación va a tomar la obra social, principalmente IOMA, con el tema de facturación, porque los compañeros están desesperados. Y todavía seguimos esperando que nos den una respuesta».

Respecto de la continuidad del trabajo de las y los trabajadores domiciliarios, Lunda explicó que «tenemos que tener mucha precaución con los pacientes que están en domicilio, y tratar de mantener la higiene al máximo posible». Y recordó que «los compañeros dependen de estos trabajos, y con esta situación están muy complicados, no tienen alimentos, y tampoco tienen depósitos para comprarlos».

Por último Lunda denunció que «nadie nos está escuchando, tenemos varios reclamos realizados y no obtenemos respuestas de ningún lado. Cómo vamos a hacer para que no se amontone la gente en los distintos lugares donde tenemos que hacer los trámites de cobro. En la provincia de Buenos Aires somos aproximadamente 10 mil compañeros trabajando en domicilio». Al mismo tiempo informó que «desde la CTA logramos conformar una mini bolsa de trabajo ayudando a los compañeros, donde cada pedido que se hace vemos quién puede ir a trabajar a domicilio».

Asimismo Marisa Herrera, referente de Acompañantes Terapéuticos de la localidad de Punta Alta, partido de Coronel Rosales, relató que «las y los acompañantes terapéuticos nos organizamos para tratar de conseguir que se dejen de vulnerar nuestros derechos como trabajadores y se nos de un lugar, ya que como no tenemos ley que nos regule las obras sociales nos ponen en el lugar que ellos quieren».

«Los acompañantes terapéuticos no cobran un monto, sino lo que a la obra social se le da la gana. Nuestra lucha en Punta Alta es con IOSFA. Queremos que se nos respete como trabajadores de la salud y se dejen de vulnerar nuestros derechos», apuntó Herrera.

«Nos están debiendo desde diciembre, a algunas compañeras desde septiembre y octubre», denunció Herrera, y aseguró: «Nos dijeron que nos van a pagar el mes de marzo, pero al monto que ellos quieren pagar, porque nos bajaron a mitad de sueldo, poniéndonos en la categoría de maestro, que no nos corresponde».

«Queremos que nos dejen expresar cómo es nuestra situación, cual es nuestro rol, que nos escuchen para poder sacar una conclusión», concluyó.