MAR: 15 años de organización en los territorios y lucha en las calles
El Movimiento Argentina Rebelde (MAR-CTA A) cumple 15 años al servicio de la organización popular, con una iniciativa política que se expande en el territorio nacional en la incansable lucha por una distribución justa de la riqueza y por plena igualdad de derechos.
Gladys Arrieta, referente nacional del MAR y secretaria de Actas de la CTA Autónoma de Buenos Aires, expresó «hace 15 años creamos este movimiento con compañeros muy valiosos que luchamos por un país mejor par nuestros hijos y nietos. Abrazo a cada uno de mis compañeros por la lucha que día a día llevamos en la calle, la cual nunca vamos abandonar, por nuestros derechos», aseguró Arrieta. Al mismo tiempo deseó un «feliz cumpleaños al Movimiento Argentina Rebelde, por muchos años más de lucha».
SOMOS MAR y somos lxs que venimos de las distintas experiencias del movimiento piquetero, conformado en los años 90 en la lucha contra la desocupación masiva, y que nos fuimos juntando para dar una respuesta organizada a los embates de desocupación y miseria que nos imponían los gobiernos de turno.
SOMOS MAR y traemos en nuestras espaldas la experiencia de los piquetes en las rutas y los puentes como una forma de visibilizar las problematicas de los más castigados por el sistema.
SOMOS MAR y somos el Puente Pueyrredón, y la rebelión del 2001.
SOMOS MAR y nos formamos en la solidaridad de clase con todxs lxs que luchan contra las injusticias.
SOMOS MAR y rescatamos la lucha, la convicción y la moral de nuestrxs 30.000 compañeras y compañeros detenidxs-desaparecidxs.
SOMOS MAR y nuestro mayor orgullo es nuestra independencia de los gobiernos y los partidos del sistema capitalista.
SOMOS MAR y nos seguiremos construyendo en unidad con las organizaciones de nuestra clase que no den tregua ni conciliación a los explotadores del sistema.
SOMOS MAR y luchamos por las reivindicaciones de nuestros hermanxs de clase. Pero con un claro objetivo de derrotar al sistema capitalista y construir una sistema económico, político, social y cultural que garantice una vida que merezca ser vivida.