Repudio a la violenta y crítica situación que atraviesan los guardaparques de la Amazonía colombiana
Ante el asesinato del compañero guardaparques colombiano Yamid Alonso Silva Torres, de 38 años de edad, quien se desempeñaba como operario contratista del Parque Nacional Natural El Cocuy, y las amenazas a los trabajadores de parques nacionales amazónicos por parte de actores armados ilegales, que determinaron que deban abandonar sus puestos de trabajo para salvar sus vidas, el colectivo de base de los Guardaparques de la Región de América Latina y El Caribe manifestó su profunda preocupación.
Desde el Colectivo Latinoamericano de Guardaparques apuntaron que «sucesivos documentos finales de organizaciones internacionales han destacado la falta de protección a los protectores, evidentemente no es suficiente. Es imperativo que organizaciones internacionales presten atención a esta y otras situaciones que están ocurriendo en la región, que dan como resultado guardaparques muertos».
En ese sentido exhortaron la intervención de organizaciones internacionales como OEA, Naciones Unidas, la OIT, Organizaciones de Derechos Humanos, «para que entiendan que los trabajadores deben ser cuidados, no asesinados».
«Nos declaramos en ALERTA REGIONAL y observamos con atención qué hacen aquellos que se manifiestan como nuestros aliados», concluyeron.
Asimismo Alba Irene Ale, Guardaparques Inspector y Jefa de Guardaparques del Parque Provincial Pereyra Iraola, denunció que «están sacando a los guardaparques de sus puestos, de sus bases, los están desarraigando de sus trabajos y que salgan de las áreas protegidas diciendo que ellos se van a hacer cargo del cuidado».
Es por esta crítica situación que «los guardaparques de Latinoamérica estamos en estado de alerta en toda la región por lo que le está sucediendo a los compañeros de la Amazonía colombiana», señaló.
Por último Ale apuntó que «los colegas están juntando adhesiones de trabajadores de todo el mundo, mas allá de Latinoamérica, para hacer una presentación a la OIT para que intervenga. Porque mas allá de ser un conflicto histórico, nunca se habían metido con los trabajadores en la selva».