Trabajadores despedidos de FanAzul resisten el desguace de la fábrica
Luego de 106 días de lucha y resistencia, que incluyó cortes de las rutas de acceso y salida de la ciudad de Azul, con un acampe que todavía sostienen los trabajadores despedidos, que se trasladó a la entrada de FanAzul, los trabajadores continúan resistiendo al desmantelamiento de la fábrica.
Un grupo de trabajadores despedidos de FanAzul bloquean los accesos de la planta de Fabricaciones Militares (FM) de la localidad de Azul para frenar el “desmantelamiento” de sus instalaciones. Hace unos días, mientras aún continúan las negociaciones para evitar el cierre total de la fábrica, comenzaron a llegar camiones para “llevarse toda la maquinaria” que se encuentra parada desde que el gobierno nacional decidió el cierre. “No lo vamos a permitir”, aseguraron.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTA A) bonaerense se encuentra en el lugar acompañando el acampe de los trabajadores, quienes permanecerán todo el fin de semana con el objeto de impedir el desguace de la fábrica. Están en el lugar compañeros de las seccionales de ATE de Brandsen, Ranchos, La Plata, Monte, Las Flores, Ayacucho, entre otras.
A pesar de la férrea posición de Fabricaciones Militares por cerrar esa planta, los trabajadores lograron ser recibidos por autoridades nacionales. El último encuentro tuvo lugar en Casa de Gobierno hace 15 días. Allí, los despedidos presentaron un informe que dio cuenta de la sustentabilidad de la fábrica, a contramano de lo que sostienen los funcionarios de FM.
Al respecto, Omar Menchaca, Delegado despedido de la empresa, aseguró que «pese a haber presentado las cantidades de compañeros que pueden continuar trabajando y los que estamos en condiciones de jubilarnos, según las palabras de las autoridades, de manera que daban los números para que la fábrica continúe funcionando, y a esto nunca nos contestaron nada».
«A nosotros se nos terminó la plata hace rato, lo último que cobramos fue diciembre. Hoy tenemos compañeros en situación de calle, compañeros con ruptura matrimonial, la situación no da para mas», confesó Menchaca.
El cierre de Fanazul y el despido de 250 empleados fue anunciado hace poco más de cien días por el gobierno de Cambiemos. Desde entonces, hubo acampes y una larga serie de movilizaciones que en varias oportunidades involucró a casi toda la comunidad de Azul, que se concentró durante varias horas en la plaza céntrica de esa ciudad.
«La población nos ha acompañado fuertemente, y dado a ese acompañamiento es que estamos resistiendo, sino hubiera sido imposible», afirmó Menchaca. Y aseguró que en cuanto a la postura del Intendente de Azul, Hernán Bertellys, «nos soltó la mano del primer momento. Pero vamos a seguir porque queremos que se reactive la fábrica, que tiene mas de 70 años, y es fundamental para la ciudad».
Por su parte Vanina Zurita, secretaria General de ATE Azul, indicó: «hace mas de tres días que estamos obstruyendo el paso a la fábrica, impidiendo el desguace. Haciéndole saber al gobierno nacional que no le será tan fácil ver a los trabajadores de rodillas y derrotados. Vamos a defender y a poner el cuerpo cuanto sea necesario».
«En una ciudad de 65 mil habitantes lo que abunda es la desocupación, y si hubo alguna intervención del Intendente ha sido producto de la lucha de los compañeros, de las movilizaciones de la gente en las calles», destacó Zurita.
Asimismo Cesar Baliña, secretario Gremial de ATE Buenos Aires, subrayó que «esto tiene que ver con el ajuste y el achicamiento del Estado que quiere hacer el gobierno nacional. Y la definición nuestra tiene que ver con defender las fuentes de trabajo, exigir la reincorporación de los compañeros despedidos de FanAzul. Pelear, resistir a estos ataques, estar junto a los trabajadores y seguir demostrando que tenemos propuestas para que, en este caso, se reactive la fábrica y se reincorpore a todos los compañeros despedidos».
Los trabajadores despedidos continúan en estado de asamblea permanente, y mantendrán el acampe en la entrada de la fábrica durante todo el fin de semana.