El homicidio a sangre fría de Facundo en Tucumán genera escalofríos incluso en quienes en otros casos se muestran más indiferentes, por su edad, por las formas de lo acontecido, por la impunidad de sus homicidas, pero Facundo es uno de cientos de pibes y pibas que forman parte de esos que primero convertidos en “enemigos” se busca “abatir”. Facundo era nadie para el Estado vivo y lo fue para matarlo.
La muerte de jóvenes y niños/as en manos del Estado en las barriadas populares es alarmante, mueren por falta de atención médica, mueren por quedar entrampados entre bandas narcos, mueren y desaparecen en manos de redes de trata de personas y mueren también porque la policía les dispara ante cualquier situación que crean que así lo amerita. Contra todo reglamento interno de las fuerzas.
Rara forma de estar en juego la defensa de la vida propia cuando se persigue y se mata por la espalda. Sin lugar a dudas, las fuerzas de seguridad adoptaron la “Doctrina Chocobar”, rindiendo obediencia a la política promovida por la ministra Patricia Bullrich, y así legitimar la violencia Estatal como una escalada más en su camino de asentarse como la política pública por excelencia: ahí donde no hay Estado social hay Estado penal. Esto es grave, exigimos a la Ministra que se retracte y al presidente Mauricio Macri que se responsabilice por las muertes de su gobierno.
Allí donde no hay políticas públicas de inclusión y equidad, hay 911. Nos continúa preocupando el reclamo de seguridad vinculado a la protección que quieren vecinos y vecinas que apoyan la idea de matar. Los Duran Barba acompañados por los medios hegemónicos construyen discursos donde aseveran que la gente pide “mano dura”, y eso es una falacia, vecinos y vecinas de las barriadas populares quieren vivir seguros, y eso implica trabajo, educación, vivienda y también que no te roben ni te lastimen. Pero no existe esto último sin lo primero, no existe una sociedad en paz si el Estado perpetúa múltiples formas de la violencia.
Desde el Foro por la Niñez, organización con más de una década trabajando por los Derechos de la Niñez en la Argentina, no solo repudiamos enérgicamente el episodio que termino con la vida de Facundo en Tucumán, y en él cada uno de los casos que contamos de a decenas en los últimos meses, reclamamos el cese de estas acciones por parte de las fuerzas de seguridad, que la Justicia intervenga con celeridad frente a los responsables políticos e interpelamos a la sociedad toda para que se sume a repudiar estos sucesos.
NO A POLÍTICAS REPRESIVAS SOBRE NUESTROS PIBES/AS.
NO A LA BAJA EN LA EDAD DE PUNIBILIDAD.
POR EL CUMPLIMIENTO EFECTIVO DEL SISTEMA DE PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN DE LA NIÑEZ EN NUESTRO PAÍS.
NI UN PIBE MENOS.