Cementerio Mapuche semi destruido en General Viamonte
Por causas que aún no se han determinado con certeza, máquinas que efectuaban un trabajo de apertura de caminos rurales en la zona del cementerio Mapuche y la “Laguna de La Azotea de Los Toldos” de esa localidad, destruyeron un lugar sagrado para cuatro comunidades, que consideran esas zonas como «sitios de memoria histórica, cultural y espiritual». Hay restos mortales de aborígenes, que lo constituyen en un espacio sagrado desde principios de la década de 1980.
La Secretaria de Pueblos Originarios de la CTA-A Provincia de Buenos Aires Miriam Liempe informó que “esta áreas está resguardada desde hace mucho tiempo. Para nosotros es un lugar sagrado, de resguardo espiritual, más allá que todavía no se ha podido usar como cementerio sagrado por cuestiones políticas sobre su restitución. Han venido con excabadoras, removieron la tierra, talaron los árboles, y eso para nosotros eso representa un desequilibrio muy grande. Las comunidades piden respeto como cualquiera pediría, lo mismo que si hoy fueran a un cementerio local con una máquina. Es un atropello a nuestra cultura”
A partir de la Constitución de 1994, más precisamente en su artículo 75 inciso 17, hay un reconocimiento a la preexistencia de los pueblos a la conformación de los Estados – Nación. Desde allí empieza el debate en la memoria de los pueblos donde comienzan a reconocerse lugares sagrados y resguardarlos. “Es un proceso de debate con las personas que hoy viven en la ciudad, con el Estado y con la historia oral de los pueblos. Algunos territorios hoy son privados, tienen la misma marcación del estado, por eso hay que hacer un trabajo con organismos como el INAI (Instituo Nacional de Asuntos Indígenas) que a través de sociólogos, antropólogos, científicos, se busca acordar con los gobiernos de turno el respeto a nuestros lugares sagrados”, concluyó Liempe.