Como representantes de ISP fuimos Viviana García (experta-trabajadores) y Verónica Montufar (observadora- trabajadores).
El grupo de expertxs de trabajadores (¡todas mujeres!) comenzó a trabajar el domingo 5 de octubre, no sólo para delinear tácticas de cómo posicionarse antes empleadores y gobiernos sino para la discusión y aportes que cada uno de lxs expertxs traía de las experiencias realizadas en distintos países del mundo.
Fueron jornadas muy intensas de trabajo donde varios temas fueron centrales:
Por la condición de género: las mujeres (y grupos LGTBQ) son más vulnerables a la violencia en general y en particular a la violencia en los lugares de trabajo.
Violencia y acoso.
Violencia doméstica: reconocimiento del aumento de vulnerabilidad y su incidencia en la violencia laboral.
Mayor vulnerabilidad de los trabajadores públicos donde el Estado es empleador y a su vez “negociador” en las negociaciones colectivas o paritarias.
Ampliación del ámbito laboral. No sólo reconocimiento del espacio de la empresa o la institución pública para el tratamiento de la violencia. Hacerlo extensivo al tiempo en que tardamos en ir y regresar. Además del espacio del hogar (en especial trabajadores de las cadenas de suministros, trabajos con nuevas tecnologías, o trabajadores q realizan tareas en su casa).
Reconocimiento de que la falta de libertad sindical es un factor de riesgo que favorece la violencia en los lugares de trabajo.
Trabajo precario (incluidos pasantes), trabajadores informales que aumenta la vulnerabilidad ante la violencia.
Reconocimiento del espacio público y sus trabajadores (formales e informales) como espacio de trabajo y donde hay violencia.
Horarios vespertinos y nocturnos para trabajadores públicos, privados e informales como factores de riesgo en el tema de violencia.
La violencia es un continuo. Prevención-Protección forman parte de un todo indisoluble.
Negociación Colectiva como garantía de prevención y protección de los trabajadores contra la violencia en los lugares de trabajo.
Los Estados deben garantizar con presupuestos políticas públicas para erradicar la violencia. Los empleadores deben garantizar el cumplimiento de leyes, normas, seguridad, salud en el medio ambiente de trabajo (SST).
Garantizar la confidencialidad de lxs denunciantes y otrxs, como testigos, compañeros etc.
Reconocimiento de los riesgos psicosociales como parte de la organización y el proceso de trabajo y centrales en la violencia en los lugares de trabajo.
Para concluir: después de tensas y agotadoras jornadas de más de 15 hs seguidas de discusión donde los empleadores utilizaron técnicas de acoso hacia la representación de trabajadores. Los gobiernos jugaron primero sin definiciones pero luego tomaron una clara posición en acuerdo con lxs trabajadores (fundamentalmente la representante de Argentina, luego Bélgica, Suecia, Sudáfrica y en menor medida Canadá y Australia).
Logramos el documento de consenso que será tratado en marzo 2017 por el Consejo de Administración de OIT.
Los puntos arriba citados están en ese documento. Expresados quizá, de manera más aggiornada pero expresados al fin! El grupo de trabajadoras creemos que fue una durísima batalla pero que cumplimos en buena medida nuestros objetivos.
Un largo camino nos queda por recorrer pero hemos mostrado la coherencia, las convicciones y los principios en defensa de nuestros derechos. Quedamos en contacto como grupo para seguir trabajando.