Cómo conseguir una legisladora y no perderla en siete días
Durante la semana trascendió mediáticamente y en redes sociales una publicación editorial hecha en 2007 por la actual legisladora porteña de Cambiemos Mercedes de las Casas junto a su madre Gloria, en la que ofrecen instrucciones para que las patronas elijan con absoluta seguridad a sus empleadas de casa de familia.
“Cómo conseguir una mucama y no perderla en siente días” es el título publicado por Editorial Planeta. Un auténtico manifiesto de Darwinismo Social, que contiene fragmentos como los que citaremos a continuación:
«Recordemos que es muy agradable sentir olor a fresco y limpio de la persona que nos sirve el desayuno» o «recordemos que no siempre la mucama posee gran capacidad de recepción y memorización»
Como una paradoja del destino, De las Casas integra la “Comisión anti discriminación, garantías y derechos humanos”. Milita en el PRO desde los 17 años y su incursión en la administración pública comenzó de la mano de Diego Santilli, actual vice intendente de la capital federal en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público. La gran mayoría de sus proyectos tienen que ver con declaraciones sobre personas o eventos culturales y deportivos. Los últimos de ellos son: declarar beneplácito por la obtención de la medalla de Oro en Río 2016 por Paula Pareto, declarar ciudadana ilustre a Adriana (autora de la canción “El Sapo Pepe”), declarar ciudadanos ilustres a Joaquín y Lucía Galán (Pimpinela), declarar huésped de honor a Tom Jones, declarar huésped de honor a Mariah Carey, declarar reconocimiento a Juan Martín Del Potro por la medalla de plata obtenida en Río 2016, declarar beneplácito por la obtención de la medalla dorada obtenida por la selección Argentina de Hockey sobre césped “Los leones” , y el más reciente propone declarar huésped de honor a la cantante Laura Pausini.
La voz de las trabajadoras
Los desafortunados conceptos vertidos por la legisladora del PRO nos ofrecen una gran oportunidad para escuchar voces de las trabajadoras que nucleadas en la CTA Autónoma Provincia de Buenos Aires, quienes a fuerza de gran tenacidad, organización y orgullo de clase conformaron el Sindicato de Empleadas en Casas de Familia (SINDECAF)
Carmen González, Secretaria General del sindicato en San Nicolás, provincia de Buenos Aires reflexionó sobre los dichos de De Las Casas; “Son posturas discriminatorias que hay que cuestionar. Antes nos decían empleadas domésticas pero no se dice doméstica porque no domesticamos animales. Somos empleadas de casas particulares o casa de familia”
Carmen se enteró por Facebook que había un sindicato en Paraná y viajaba los sábados para informarse. “Desde la CTA Autónoma nos abrieron las puertas, nos dieron un lugar, una oficina, un espacio físico donde poder informar y poder decirle a las compañeras que se acerquen para asesorarlas. Además convocamos al empleador, porque también tiene que estar informado. Comenzamos 12 de compañeras para conformar Comisión Constitutiva, y hoy somos 800 afiliadas que tenemos aporte, jubilación y ART que nos resguardan en casos de accidentes cuando subimos escaleras para limpiar techos, ventanales”
¿Cuál es la reacción que perciben de los empleadores sobre la sindicalización de las compañeras?
Y, no les cae bien y se enojan porque dicen que el sindicato es para llenarnos la cabeza en contra de los empleadores, y la reacción es indiferente. La nueva ley nos ayudó muchísimo, el empleador ahora está informado y no se tiene que poner ajeno a lo que está.
La Ley 26488 promulgada en 2013 creó un régimen laboral para las empleadas en casas de familia, que reconoce los mismos derechos de los que gozan el resto de los trabajadores, como vacaciones pagas, licencia por maternidad y por enfermedad, indemnización por despido, y una jornada de trabajo de 48 horas semanales como máximo.
“No agachamos la cabeza, enfrentamos y nos ampararnos en la ley. También nosotras llegaremos algún día ser viejitas y queremos nuestro aporte, nuestra jubilación, nuestra obra social, vacaciones, aguinaldo, como todo trabajador. No tendremos estudios pero los patrones no pueden hacer lo que nosotras hacemos. Médicos, empresarios, contadores, ellos necesitan de nuestros servicios, que le cuidemos sus hijos, una niñera, que le limpie la casa, que le haga los mandados, o una persona que les cuide a sus padres. Entonces pienso que nuestra tarea tiene que ser dignificada y reconocida también desde lo salarial. Porque somos honestas, cumplidoras, no queremos que nos maltraten, al contrario lo hacemos con mucho sacrificio y mucho amor porque también nosotras nos encariñamos con sus hijos, los vemos crecer, los ayudamos con las tareas de la escuela, ocupamos el espacio que muchas veces sus padres no pueden ocupar porque trabajan. Nosotras también tenemos reuniones en la escuela, porque también tenemos hijos y muchas de nosotros somos madres solteras, no nos daban el permiso. Teníamos un acto en la que nuestros hijos formaban parte. Para nosotros eso es muy triste. Se me llenaban los ojos de lágrimas cuando les preparaba los disfraces para actuar pensando que antes de ir a la escuela lo iban a cambiar mis otros hijos mayores y yo no podía acompañarlos, o faltar a esas fiestitas que ellos nos esperaban. Cuando nuestros hijos se enferman también tenemos que llamar por teléfono, o indicarle a nuestros hijos mayores como medicar al nene o pedirle a algún vecino que lo lleve a la guardia. Detrás de cada trabajadora hay una historia de vida, una familia”
En un suceso histórico a nivel mundial, el SINDECAF consiguió las primeras paritarias para las empleadas de casas de familia.
“Es difícil pelear contra el sentido común de muchos patrones que nos toman como si fuéramos sirvientas. Somos trabajadoras. A las únicas personas que pienso servir es a mis compañeras”, concluyó Carmen.