El arte de vencer se aprende en las derrotas
Por Laura García Vazquez, integrante de la mesa provincial de la CTA Autónoma de Buenos Aires.
El avance de la derecha en Latinoamérica, charla a cargo de Modesto Guerrero.
Tuvimos la suerte de asistir a la charla-debate que ofreció Modesto Guerrero en la ciudad de Mar del Plata el miércoles 10 de febrero, organizada por ATILRA, en la que desarrolló un tema tan importante como crucial para todos los latinoamericanos en este momento: el avance la derecha. Este título no explicita el principal eje del debate ya que nos preguntamos, más allá de lo que pasará en el futuro, ¿qué pasó con los gobiernos «progresistas» durante estos pasados años donde contaron con condiciones de excepción, es decir, una gran oportunidad para ir por la emancipación nacional y social y la integración y la autonomía de América Latina?
Compartimos con Modesto la necesidad de analizar las causas y las responsabilidades. La autocrítica es imprescindible y cada organización política involucrada debería proponerse hacerla.
Para los argentinos es especialmente duro nuestro presente, por un lado es el año del Bicentenario de la declaración de la Independencia por otro el nuevo gobierno del presidente Macri avanza favoreciendo negocios que concentran y extranjerizan (aún más) la economía. Y aporta (en sentido negativo) a este avance de la derecha en la región.
Esto nos pone ante la imperiosa necesidad de analizar la derrota. Las derrotas se construyen, las victorias también.
Nos parece sumamente interesante en primer lugar pensarnos como región, aunque posteriormente se distingan los matices y las particularidades de cada país. En este sentido Modesto Guerrero señala como gran triunfo la derrota del ALCA que justamente ocurrió en mar del Plata en el año 2005, pero no sólo por la victoria que constituye su resultado sino también porque la lucha contra el ALCA constituyó un movimiento de intensa actividad militante, con participación, masividad y alcance territorial. La lógica dice que a esta victoria debieron seguirle otras, que, lamentablemente, no existieron. Los diversos organismos de integración que se crearon pudieron funcionar a nivel político o diplomático, y eso es importante, pero no pudieron dar el paso de la integración al servicio de un desarrollo conjunto y autónomo. El tantísimas veces anunciado y postergado Banco del Sud es una muestra cabal de esto. Fundamentalmente los gobiernos se basaron en la exportación de materias primas, es decir, apostaron al agronegocio y otras formas extractivas y distribuyeron esa renta, en lugar de crear condiciones de fortaleza a nivel de desarrollo productivo e integración y autonomía financiera. Emancipación implica hacerse autónomo, independiente y soberano. En el caso de los latinoamericanos implica necesariamente la integración. Por eso decimos que al NO al ALCA debió seguirle un SÍ al ALBA, al que tanto Brasil como Argentina (aunque quizás por razones distintas) se negaron.
Seguramente, el Comandante Chávez será recordado como el gran impulsor, y por qué no? inventor de esta integración siguiendo los pasos de Bolívar, y tendremos que seguir indagando sobre esta experiencia teniendo en cuenta, como claramente señaló Modesto en su charla, que los oprimidos no podemos aguantar las derrotas en cambio los opresores sí pueden y por eso hoy utilizan su dominio sobre un territorio que creen propio.
En la charla se relataron muchísimos hechos ilustrativos de este proceso, nuestra intención es reflejar los principales argumentos propuestos. Nos queda a todos los que seguimos trabajando diariamente por la emancipación, la integración y la autonomía latinoamericana continuar en este camino alejando todo rasgo de sectarismo de nosotros. Ese es hoy nuestro principal desafío para hacer honor a la frase de Simón Bolívar que encabeza estas palabras.
Por Laura García Vázquez.