La CTA Autónoma mantiene coherencia respecto de la representación, de la reivindicación del conjunto de los trabajadores y tomó la decisión de llevar esta iniciativa a cabo el 18 de diciembre, convocando a los jubilados, a los movimientos sociales quienes tienen que ver directamente con la necesidad de restablecer el poder adquisitivo del conjunto de la clase trabajadora.
-Se está profundizando la crisis.
Estamos en un peligroso estancamiento en medio de una severa crisis que avanza y se profundiza y que repercute sobre los trabajadores de diferentes maneras: con despidos, con suspensiones, con tercerización, con subcontrataciones pero fundamentalmente con la pérdida del poder adquisitivo. Esta decisión de la CTA tiene que ver con que las respuestas del Gobierno no han sido contemplativas de todas las reivindicaciones planteadas, simplemente ha puesto un parche con la consideración de no contemplar el aguinaldo para algunos trabajadores que no va a cobrar el impuesto a las ganancias que aún, quiero aclarar, no está establecida la reglamentación, por lo tanto no se puede implementar lo que la Presidenta anunció 10 días atrás, porque todavía no se ha publicado en el Boletín Oficial de qué se trata. Estas razones no resueltas son las que indican que nosotros tenemos que seguir en la calle reivindicando, reclamando precisamente para que se dé una solución a los problemas que estamos planteando.
-Y en relación a la situación de los jubilados en general, ¿cómo están los jubilados del sector de la energía?
Nosotros en particular tenemos una situación que se diferencia de la gran mayoría de los compañeros jubilados que están en la mínima, que son el 70% que perciben menos que el salario mínimo, vital y móvil. Pero esto no nos puede hacer perder de vista la situación del conjunto de los jubilados que vienen reclamando el 82% móvil, que tampoco nosotros lo cobramos y que es un reclamo que se hace cada vez más imperioso que se resuelva en virtud de la situación que viven los jubilados así que es más que razonable estar en la calle haciendo el reclamo pertinente.
-Ahora que se acerca el verano, ¿cómo creés que va a ser este año en relación a la energía?
La crisis energética es significativa y se ha ido profundizando en la medida en que no salimos de este modelo energético basado en la privatización y fundamentalmente en la extranjerización. Tenemos un modelo energético que hay que modificar, necesitamos recuperar el patrimonio energético a manos del pueblo argentino. No hay dudas que este es un país que en pleno siglo XXI, cuando hace calor tenemos problema de energía, cuando hace frío tenemos problemas de energía, cuando llueve tenemos problema de energía y cuando hay sequía, tenemos problemas de energía. Esta modificación requiere de una decisión política del gobierno y es el principal responsable de no hacerlo. Si hay un ámbito en el que no hay década ganada es en el energético.
-Hay pruebas más que notables.
La prueba más evidente no es sólo la crisis energética sino la decisión de pagarle a Repsol más de 10 mil millones de dólares cuando Repsol debería haberle pagado a la Argentina por haberle arrebatado su riqueza energética, pero además por haber contaminado como lo ha hecho y el otro elemento probatorio es el acuerdo secreto con Chevrón que le posibilita manejar la extracción de la riqueza petrolera de este país a simple declaración jurada, sin que pase por el Banco Central. O la decisión, que recientemente se aprobó en la Legislatura de la Nación, la nueva ley de hidrocarburos donde se privilegia a los grupos multinacionales de manera tal que el Estado nacional y los provinciales pueden apropiarse de áreas para hacer concesiones para extraer petróleo o gas para los grupos multinacionales: es la demostración cabal de la entrega, de la pérdida de soberanía, de la sustentación y el desarrollo de una política absoluta y totalmente neocolonial.