Una delegación de la CTA Autónoma bonaerense encabezada por su secretario General Oscar de Isasi, se hizo presente en el lugar junto al abogado del trabajador, que, en un marco de absoluta precarización laboral que se llevó la vida de un compañero y puso en peligro la vida de otros, decidió organizarse con sus compañeras y compañeras para demandar seguridad en las condiciones de trabajo. Además, se sumaron al reclamo de vecinas y vecinos de Villa Inflamable que denuncian contaminación por parte de la empresa.

“En medio de un contexto muy difícil para los trabajadores por los despidos masivos y la persecución a los dirigentes sindicales y políticos, este triunfo en la justicia de los compañeros que se organizaron y el equipo jurídico que asesoró a Gustavo Michell, marca un precedente necesario para que la justicia argentina proceda de manera soberana e independiente de los poderes económicos”, dijo de Isasi, al tiempo que agregó: “Somos conscientes de que la persistencia en la lucha y la organización rendirá sus frutos, y numerosos triunfos de nuestra central contra diversas multinacionales así lo demuestran. Por esa razón, seguiremos acompañando esta pelea hasta lograr que prevalezca la justicia”.    

A su turno, Gustavo Michell remarcó que “el fallo es claro, me tienen que reinstalar. Iremos todas las veces que sea necesario para que Shell Raizen acate lo dispuesto por la justicia argentina”. 

Finalmente, señaló que “la empresa inició una persecución sindical porque nos organizamos fundamentalmente por los accidentes laborales que provocaron la muerte de uno de nuestros compañeros”. En ese marco, “ya somos dos los trabajadores que tenemos la reinstalación dispuesta por la justicia y que la empresa no acata”.