

La CTA Autónoma llevó adelante este miércoles una jornada de ollas populares solidarias en el marco del Día de la Independencia y contra las políticas de hambre del gobierno de Javier Milei. Lo hizo junto a organizaciones sociales y gremiales que integran el “Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos”, y como continuidad de la Jornada realizada la semana pasada, donde más de 15 sindicatos de las tres centrales obreras marcharon masivamente al Ministerio de Desregulación que encabeza Federico Sturzenegger, el ideólogo del desmantelamiento del Estado.
Las ollas populares se desplegaron desde el mediodía en la Plaza Constitución de la ciudad de Buenos Aires bajo la consigna “Por una nueva Independencia Nacional donde reine en el Pueblo el Amor y la Igualdad”. Además, las organizaciones convocantes hicieron público un documento que denuncia el “salvaje y deshumanizante” modelo económico, que genera pobreza, precarización laboral y exclusión, especialmente entre jubilados, trabajadores y niños.
Documento:
9 DE JULIO DE 2025
POR UNA NUEVA INDEPENDENCIA NACIONAL
DONDE REINE EN EL PUEBLO EL AMOR Y LA IGUALDAD
Argentina vive horas difíciles, se ha instalado entre nosotros un proyecto salvaje y despiadado que amenaza con devorarse todo lo que pueda. Una vez más, la infamia se impone como principio rector celebrando la crueldad contra los más humildes como si fuera una virtud.
La imposición de la barbarie económica, como norte de la gestión nos conduce hacia un callejón sin salida. Se pretende que livianamente aceptemos que en nuestro país es natural que los hijos de los trabajadores no accedan a las cuatro comidas diarias. Nos aseguran que la violencia y el maltrato que se ejerce contra nuestros jubiladxs es parte de un proceso de transformación que nos llevará a la redención dentro de 45 años. Se repite que la precarización del empleo, la devaluación de los ingresos y el deterioro de la calidad de vida es consecuencia inevitable de la prosperidad por venir. Todo ello en nombre de una libertad que deshumaniza las relaciones comunitarias y concibe a la Justicia Social como una aberración.
El yugo libertario funciona como un yunque que nos sumerge al fondo de la historia, donde los falsos profetas dictan las leyes de la dependencia y nos imponen sacrificios absurdos para que otros vivan una buena vida.
El subsuelo de la Patria siempre se levantó contra el atropello, contra los poderosos que en nombre de falsas representaciones, quiso robar la dignidad de nuestra gente. Nunca la memoria del pueblo fue pasajera y sigue habitando en el corazón de cada trabajadxr.
La libertad de esta Patria no se forjó en la complacencia de la subordinación, sino en la rebeldía popular. El pueblo trabajador no admite la traición, puede enojarse con la coyuntura y puede, también, hacer tronar el escarmiento. Está en nuestra sangre no rendirse ante la entrega y la fantasía de ponernos de rodillas porque somos indomables cuando se trata de defender la libertad y la democracia. El pueblo siempre ha sido soberano y, en esta oportunidad, por más que digan lo contrario, volverá a serlo.
Esta Nación no se hizo grande sobre la base de la explotación de los que trabajan. Se construyó sobre los cimientos del trabajo mancomunado y sobre la “hermandad de los que trabajan”. Quieren que olvidemos, pero fueron los hombres y mujeres de trabajo quienes se abanderaron con la causa Malvinas. Fueron las/los trabajadorxs quienes se organizaron en comunidad para enfrentar la pandemia, sin abandonar a nadie. Son ellos quienes dejan en “el camino girones de su vida” para que esta Patria no caiga en manos del capital especulador, extranjerizante y vende Patria.
Este 9 de Julio no puede pasar de largo. No es una fecha escolarizada que demanda un feriado para pasar el rato. Este 9 de Julio nos tiene que hermanar en la sublevación, en la solidaridad, no vamos a permanecer indiferentes si uno de los nuestros sufre. No podemos permanecer pasivos si nuestros pibes tienen hambre, si nuestros viejos son gaseados por exigir Justicia Social.
Este 9 de Julio tenemos que encontrarnos para clamar por una nueva INDEPENDENCIA NACIONAL. No nos entregamos a “la raza maldita de los explotadores”, nos entregamos a la causa de la Patria que nos demanda, luchar hasta que los explotadores y los enemigos del pueblo sean derrotados.
¡SEAMOS LIBRES, VIVA LA PATRIA!