

El Banco Nacional de Datos Genéticos dio a conocer el pasado viernes la aparición del nieto 140. Luego de un arduo trabajo de investigación y constatación científica, como sucede en todas las ocasiones, las Abuelas de Plaza de Mayo informaron que efectivamente se trató de un caso de apropiación y que su perfil genético coincidía con el de la familia Metz Romero.
El nieto 140 nació el 17 de abril de 1977 en el centro clandestino “La Escuelita” de Bahía Blanca. Sus padres, Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz, habían sido secuestrados en la provincia de Neuquén. Su hermana Adriana lo buscó desde siempre junto a los abuelos Oscar Metz y Elisa Kaiser.
“Otra vez las Abuelas siguen siendo nuestras heroínas, nos siguen marcando el camino” sostuvo Rosario Hasperué, la secretaria de Derechos Humanos de la CTA Autónoma bonaerense, quien además hizo referencia al gobierno de Javier Milei “frente a las políticas de olvido y destrucción del gobierno nacional aparece la esperanza” afirmó.
Pese al actual contexto, el Estado nacional cuenta aún con la labor de los trabajadores y trabajadoras de la Comisión Nacional por el Derecho a la identidad (CoNaDI) y del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), que hacen frente a las políticas de ajuste.
“Hay que rescatar de las Abuelas la paciencia, la seriedad, la rigurosidad y las búsqueda de justicia que, con el nieto 140, representa que eso siempre termina triunfando” concluyó Hasperué.