

En abril, Héctor Vallejos con una Cautelar favorable a su reinstalación en la fábrica INROTS, luego de una firme campaña gremial que incluyó asambleas, denuncias públicas y acciones legales.
En mayo, Gabriel Casco, trabajador de Trento Vidrios, con sentencia de reincorporación tras una pelea sostenida por sus compañeras y compañeros organizados en SATIVA. Una muestra más de que el compromiso colectivo vence al aislamiento impuesto por las patronales.
Y en julio, la justicia dictó una sentencia ejemplar en el caso de Jonatán Acosta, también trabajador de Trento Vidrios. El Tribunal de Trabajo N°1 de San Miguel ordenó su reincorporación inmediata al declarar su despido como discriminatorio, debido a su afiliación a SATIVA. La sentencia deja en claro que:
> “La decisión extintiva tuvo como motivo la ‘opinión gremial’ del trabajador, al demostrarse que su afiliación a SATIVA era conocida en el establecimiento y fue expresamente aludida en una asamblea posterior a su despido. (...) Corresponde declarar la reincorporación del actor en las mismas condiciones vigentes al momento de su desvinculación”.
La empresa José Trento Vidrios S.R.L. intentó disfrazar la persecución sindical bajo el falso argumento de una “reestructuración”. Pero el fallo fue contundente: no hubo otra causa que la afiliación de Jonatán a SATIVA, el sindicato que verdaderamente representa a la mayoría de las y los trabajadores del establecimiento.
Sin embargo, desde el SATIVA apuntaron que "la patronal eligió, como tantas veces, pactar con sindicatos cómplices como el SEIVARA y el SOIVA, estructuras burocráticas y pro empresariales, que no defienden a los trabajadores ni se presentan cuando hay despidos o abusos, pero sí se sientan con la empresa a espaldas de la base para firmar convenios a la baja y garantizar la paz social".
"Esta sentencia reivindica el derecho a la libertad y la democracia sindical, y confirma una vez más la legitimidad de SATIVA, más allá de las trabas legales que enfrentan los sindicatos de base. Aunque sea una organización “simplemente inscripta”, SATIVA representa de forma real, combativa y democrática a quienes están todos los días en la línea de producción", remarcaron.
Estas tres reincorporaciones no son hechos aislados. Son el resultado de una política sindical coherente y valiente, que no se vende ni se arrodilla, y que pone el cuerpo en cada conflicto. "Por cada compañero reincorporado, se fortalece el colectivo. En unidad, por nuestros derechos. Contra la burocracia sindical, por la libertad de organización", concluyeron desde el sindicato.
Fuente: Prensa SATIVA – Sindicato Argentino de Trabajadores de la Industria del Vidrio y Afines