Organizado por el PIT-CNT y la Plataforma Infancia y Adolescencias Uruguay (PIAs), con el objetivo de generar un espacio de reflexión sobre el papel de las organizaciones sindicales en la prevención y erradicación del trabajo infantil, este jueves de 9:30 a 12 horas, se realizará un conversatorio regional en la sede del CENFORES, ubicada en Piedras 162 esquina Isla de Lobos.

La actividad contará con la participación de destacados especialistas de Uruguay y Argentina, quienes abordarán la problemática del trabajo infantil desde una perspectiva sindical. Se analizará la experiencia y el compromiso de las centrales sindicales en la región, el rol de los trabajadores organizados y la importancia de incorporar la agenda de la infancia en el movimiento sindical.

El conversatorio cuenta con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Comité Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) y UNICEF.

Nuestros hijos, nuestras hijas

Rosario Hasperué, representante de la CTA Autónoma y del Foro para la Niñez, una de las expositoras de la Mesa Argentina en el conversatorio, afirmó al Portal del PIT-CNT que es fundamental mantener en agenda la prevención y erradicación del trabajo infantil, no solo porque es uno de los objetivos de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, sino porque “los niños y niñas que trabajan muchas veces están en situación de explotación, y son nuestros hijos, los hijos de la clase obrera”.

“Para nosotros es doblemente significativo. Desde una perspectiva humanista, porque realmente creemos que las personas tienen procesos de desarrollo biológicos y culturales que requieren un tiempo, y el tiempo de la niñez es el del desarrollo de las potencialidades de todo ser humano. Si ese desarrollo se trunca -porque en lugar de estudiar, jugar y aprender, el niño tiene que trabajar desde las cuatro de la mañana en una finca o cocer ladrillos-, se daña su salud, se le quita tiempo al juego, que es tan importante. Y al truncar ese proceso, estamos también cerrando la puerta a una vida mejor”, reflexionó Hasperué.

Advirtió que esta situación no solo afecta el presente de esos niños, sino que los condena a un círculo de pobreza. “Está demostrado que cuando un niño no puede desarrollar sus potencialidades y daña su salud, termina siendo un trabajador que, como se dice en la jerga popular, es mano de obra barata o un trabajador golondrina, con derechos casi nulos. Y muchas veces conforman familias cuyos hijos vuelven a reproducir el mismo circuito, porque si no trabajan, no llegan a un plato de comida”.

“Eso por un lado es el circuito de la explotación de este sistema económico. No son casos aislados. Y por otro lado, como trabajadores organizados que luchamos por nuestros derechos laborales y por la dignificación de nuestras tareas, no podemos permitir que haya niños trabajando sin derechos. Es una contradicción inaceptable. Por eso, desde el sindicalismo entendemos que esta no es una lucha separada, sino parte de la misma batalla, es decir, por un mundo mejor, por condiciones laborales dignas, y por el derecho de nuestros hijos e hijas a vivir su infancia y desarrollar todas sus potencialidades”, agregó.

Hasperué añadió que cuando se utiliza mano de obra infantil en determinados trabajos, inevitablemente se desplaza a los trabajadores organizados. “Entonces, por donde lo mires, esta situación perjudica a la clase trabajadora, desde el punto de vista humanitario, social, cultural, político y económico”.

Recordó que el abordaje del trabajo infantil como problemática social ha sido una construcción histórica, resultado de décadas de militancia y concientización. “Nosotros tenemos una experiencia que comenzó hace muchos años. Hace 30 años que distintos compañeros y compañeras vienen trabajando en este tema. Antes, el trabajo infantil no se veía como un problema; incluso se lo valoraba. Había cierto orgullo, se decía que era ‘mejor que el niño trabaje y no que esté en la calle’, o ‘está aprendiendo’”, ejemplificó.

Hasperué señaló que también desde la cultura popular se ha romantizado o minimizado el trabajo infantil. “Hicimos un trabajo sobre eso, con videos que analizaban series y programas como La familia Ingalls, El Chavo del Ocho, Los Simpsons y Dragon Ball Z. Hay un montón de producciones culturales que naturalizan o banalizan el trabajo infantil. Como si no fuera un problema, o como si fuera un problema menor”.

A su juicio, comprender que el trabajo infantil es una problemática grave, que reproduce violencias, pobreza y explotación, implicó un largo proceso de sensibilización, en el que el sindicalismo jugó un papel central. “Hubo mucho trabajo a nivel internacional. Luego vinieron las recomendaciones en el marco de la OIT, sobre todo para terminar con los niños soldados y las formas más extremas de explotación infantil. En Argentina, estos temas comenzaron a abordarse hacia adentro del país, adecuando la legislación. Recién en 2008 se aprobó una ley que penaliza el trabajo infantil como delito. Y detrás de esas conquistas siempre estuvo el impulso del movimiento sindical”, destacó.

Subrayó que el sindicalismo fue también protagonista en la promoción de las leyes de protección de derechos de la niñez. “Desde el sector sindical fuimos impulsores de esas leyes. Siempre entendimos que la defensa de la infancia es parte inseparable de la lucha por una sociedad más justa”.

Hasperué subrayó que la preocupación por la situación de niños y niñas ha sido una constante en el movimiento sindical argentino. “Desde nuestro sector, siempre estuvo presente la inquietud por lo qué pasa con la infancia. A lo largo del tiempo fuimos desarrollando distintas estrategias para abordar el problema del trabajo infantil”, explicó.

Recordó que en el año 2000 la CGT creó la Coordinadora de Trabajadores por la Erradicación del Trabajo Infantil (CETI), impulsada por referentes como Susana Santomingo y otras delegadas de la CTA, en un marco de articulación creciente entre las centrales. “Ya en 2019 comenzamos a trabajar juntas las tres centrales en el ámbito del MERCOSUR, a través de la Comisión de Erradicación del Trabajo Infantil. Desde el principio dijimos que ‘al MERCOSUR tenemos que ir en unidad’, porque representamos al conjunto del sector trabajador, más allá de la afiliación sindical”, afirmó.

A pesar de los debates propios de una articulación intersindical, destacó que había un objetivo compartido, el de avanzar en la erradicación del trabajo infantil. “Nos pusimos de acuerdo en organizar una capacitación conjunta entre las tres centrales, y ese proceso culminó, a comienzos del año pasado, con la conformación formal de la Coordinadora Unidad Sindical por la Erradicación del Trabajo Infantil (CUSETI) del conjunto del movimiento sindical argentino”, relató.

Hasperué también cuestionó las recientes cifras oficiales del gobierno argentino que indican una baja en la pobreza infantil, datos que -según señaló- fueron avalados por UNICEF.

“Es cierto que bajó la pobreza monetaria, pero eso se debe a que el pico del año pasado fue histórico. Entonces, si lo medís en comparación, claro que baja. Pero esa medición no refleja la realidad completa. Lo que la pobreza monetaria no mide es la pobreza multidimensional, que es la que realmente importa”, afirmó.

Explicó que organismos como la CEPAL y otros referentes internacionales coinciden en que la medición relevante no se limita al ingreso económico, sino que debe incluir múltiples dimensiones del bienestar. “De poco sirve que aumenten la Asignación Universal por Hijo o la Tarjeta Alimentar si con eso no te alcanza para alquilar, para vestirte o para acceder a la salud, que cada vez está más privatizada”, cuestionó.

Espacio regional de articulación sindical

Por su parte, Susana Santomingo, integrante de la CGT RA / CSA/ CONAETI dijo al Portal del PIT-CNT que el movimiento sindical argentino hace 30 años que trabaja por la erradicación del trabajo infantil. “En 30 años hemos tenido diferentes gobiernos y también distintas estrategias, de acuerdo a la coyuntura y a la situación. Esta es una muy grave y estamos redoblando esfuerzos porque hay un Estado ausente. Nosotros no reemplazamos al Estado. Lo que hacemos siempre es obligarlos a que cumplan con su rol”.

elató que, hasta poco tiempo atrás, existía un Centro de Cuidado Infantil gestionado por los sindicatos, pero con alimentos provistos por el Estado. “Ahora el Estado se retiró por completo. En la provincia de Buenos Aires, donde vive el 40% de la población nacional y hay seis millones de niños, tenemos al gobernador Axel Kicillof, que hace lo que puede. Es la contracara del presidente Javier Milei. Allí, al menos, contamos con una Comisión Provincial de Erradicación del Trabajo Infantil”, explicó.

No obstante, advirtió que a nivel federal la situación es crítica. “El Estado ha eliminado todos los programas dirigidos a la infancia. Hoy todo se está haciendo a pulmón, pero el costo es altísimo, siete de cada diez niños viven en situación de pobreza. Y eso deja secuelas devastadoras, no solo en el presente, sino también para el futuro del país”, alertó.

Santomingo remarcó que las consecuencias ya se hacen visibles en el sistema educativo. “Hay un 52,4% de pobreza y la mayoría son niños que habitan en hogares pobres. Un 15% aproximadamente está en situación de indigencia; es decir, son niños que no llegan a comer una vez al día. Y eso ya se nota en las aulas. Hay chicos apáticos, con dificultades para simbolizar, para aprender, para vincularse”.

La dirigente sindical argentina también cuestionó el discurso oficial promovido por el presidente Javier Milei y replicado por los grandes medios de comunicación de su país. “Hay un relato que repite sin filtro la ‘historia sueca’ de Milei, que los salarios están mejor, que se están creando puestos de trabajo. Pero esto es un invento, y lo dicen como si nada, cuando en realidad, en los últimos meses, perdimos 210 mil puestos de trabajo y hay regiones donde estamos rozando los dos dígitos de desempleo”, denunció.

Recordó que la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur fue creada en 1986, y que en el año 2000 se conformó, en su marco, una Comisión de Erradicación del Trabajo Infantil. Se trata de un espacio regional de articulación sindical que, según adelantó, se buscará reactivar. “Retomamos la tarea porque queremos reforzar la coordinación regional. Las centrales sindicales argentinas también estamos trabajando juntas, en unidad. Más allá de que existan diferencias en la superestructura, en el territorio trabajamos codo a codo”, aseguró.

Con respecto al conversatorio regional a celebrarse en Montevideo, Santomingo destacó su valor estratégico. “La expectativa de esta convocatoria es retomar, reforzar y compartir experiencias, buenas prácticas y aprendizajes acumulados”, indicó.

Además, expresó su optimismo por el contexto político uruguayo. “Uruguay está atravesando un momento político muy interesante. El presidente Yamandú Orsi representa una esperanza, al igual que el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, y el inspector general de Trabajo, Luis Puig. Tenemos posibilidades reales de profundizar, como política de Estado, la erradicación del trabajo infantil”, concluyó.

Mesas de trabajo

El evento contará con dos paneles de trabajo. La mesa Uruguay está integrada por: Mauricio Fuentes, vicepresidente de INAU; Ana Santiesteban de la OIT; Alejandra Pereira, de la FUM – PIT-CNT; Andrea Bouret, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y Fernando Olivera, de Plataforma de Infancias y Adolescencias.

Mientras que la Mesa Argentina estará compuesta por Susana Santomingo de la CGT RA / CSA/ CONAETI; Rosario Hasperué, de la CTA Autónoma / Foro para la Niñez y Viviana Doval, coordinadora de la Comisión de Erradicación del Trabajo Infantil de la CTAT.

Fuente: www.pitcnt.uy