

Los propios trabajadores de vialidad repudiaron la acción dispuesta por gendarmería nacional, sin consulta previa o coordinación con el gobierno provincial. La excusa esgrimida por los reivindicadores de la muerte y el saqueo genocida que tiene continuidad con la coalición gobernante de La Libertad Avanza, el PRO y un sector del radicalismo, fue que el monumento estaba en un lugar peligroso para el tránsito. El autor de la obra, el escultor Miguel Jerónimo Villalba, responsabilizó directamente a Paulo Croppi, presidente del 23 Distrito Santa Cruz de Vialidad, al que le pidió a través de una carta "la devolución de la misma". Sin embargo, la obra fue destruída por una retro excavadora.
Repudiamos esta burda provocación que no hace más que seguir convenciéndonos de que hay que profundizar la unidad del campo popular al máximo para detener esta avanzada contra los derechos de las mayorías populares. Y ratificamos la frase del entrañable historiador y periodista escrita en el monumento: “Hay que esclarecer nuestro pasado para que nunca se repita”.