Regionales | 29 ene 2025
La CTA adhiere a la campaña por la soberanía del Río Paraná
Impulsada por múltiples organizaciones populares e instituciones ambientalistas, “Remar Contracorriente por el Agua y la Vida” busca resaltar la importancia de la soberanía, y el rol del Estado y las provincias en la gestión de nuestros recursos.
El río Paraná, junto con el Paraguay, forma el corredor de humedales de agua dulce más extenso del planeta. Este vasto ecosistema se extiende por casi 4.000 km, comenzando en el Gran Pantanal Matogrosense en Brasil y desembocando en el Río de la Plata. A lo largo de su trayecto, los ríos Paraná y Paraguay fluyen libremente alimentando gigantescos ecosistemas de un valor biológico y cultural incalculable. Hoy, sin embargo, estos ríos, junto al Uruguay y al Río de la Plata, enfrentan una amenaza que pone en peligro tanto su salud como la soberanía regional y el bienestar de las comunidades que dependen de ellos.
Tal como advierte la presentación de la campaña, bajo el modelo de la Hidrovía Paraná-Paraguay, el Paraná ha sido transformado en una autopista de explotación al servicio de grandes corporaciones, desconectándolo de su naturaleza viva y su rol esencial como proveedor de agua, sustento y cultura.
Ante ello, “Remar Contracorriente por el Agua y la Vida” se alza como “un grito colectivo que rechaza este modelo de mal desarrollo”. Esta campaña es impulsada por organizaciones populares, como la CTA Autónoma, y entidades socio ambientalistas, colectivos e instituciones argentinas y latinoamericanas, junto la Red Eclesial Justicia y Paz en la Patria Grande.
DESCARGAR PRESENTACIÓN DE LA CAMPAÑA
La iniciativa “Remar contra corriente, por el agua y la vida” se inspira en la gesta protagonizada por dos pescadores artesanales del río Paraná, en Argentina, que en el año 1996 remaron en la canoa “Enamorada del río” durante 22 días desde Ituzaingó (Corrientes, Argentina) hasta Paraná (Entre Ríos, Argentina), para despertar la conciencia de los pueblos del litoral en defensa de su río e impedir la construcción de una mega represa hidroeléctrica que con capitales privados extranjeros, el aval del gobierno argentino y el apoyo del gobierno de EEUU, iba a construir en el Paraná Medio. Se trataba de un proyecto con enormes impactos ambientales, sociales y ecológicos, que se logró impedir por una gran resistencia popular que culminó con la sanción de la ley de Entre Ríos 9092/97.
Reeditando este hito la campaña integra una nueva remada de Luis “Cosita” Romero junto a diferentes referentes ambientales volverán a remar entre el 1 y el 22 de marzo desde Formosa hasta Santa Fe parando en diferentes ciudades difundiendo la problemática.
Actualmente, el modelo aplicado sobre la hidrovía amenaza con profundizar la degradación ambiental y social, poniendo en riesgo la biodiversidad, los humedales y la seguridad hídrica de ciudades enteras. El llamado a licitación para la concesión de la Vía Navegable Troncal (VTN) pone en peligro nuestra soberanía sobre el río Paraná. Este pliego, de 2.000 páginas, deja en manos de multinacionales la planificación y gestión del tramo más estratégico del río.
Esta licitación habilitará el dragado a 44 pies significa profundizar, ensanchar y remover millones de metros cúbicos de sedimentos contaminados que terminan en el estuario del Río de la Plata. Esto implicará impactos sociales y ambientales de envergadura porque altera gravemente el cauce natural del río, poniendo en peligro el acceso al agua potable, entre otros diversos factores.
El Paraná es hoy el corredor por donde sale el 80% de las exportaciones del agro y de la industria en Argentina. Al estar privatizada la gestión se siguen evadiendo impuestos y se perpetúa el saqueo de nuestros recursos y la extranjerización de nuestra economía.
Los objetivos de la campaña contemplan un lanzamiento el 2 de febrero, en el Día Mundial de los Humedales, para visibilizar la importancia de estos ecosistemas y los peligros que enfrentan debido al avance del extractivismo y la privatización de nuestras aguas, organizar acciones territoriales culminando el 22 de marzo, en el Día Mundial del Agua, con actividades descentralizadas en cada territorio, desarrollar procesos activos y colectivos de protección, promoviendo la participación de comunidades locales, incidir en la toma de decisiones políticas y legales, estableciendo agendas, y marcos de acción regionales y nacionales, en defensa del agua y la soberanía de las cuencas y ríos, y coordinar esfuerzos con la Red Eclesial Justicia y Paz en la Patria Grande, así como con representantes de más de 33 países, para construir una agenda común en defensa de los bienes comunes.
Fuente: ctaa.org.ar