Derechos Humanos | 17 ene 2025
BASTA DE PERSECUSIÓN
La Central volvió reclamar por la libertad Milagro Sala
Al cumplirse 9 años de la arbitraria detención de Milagro Sala, la CTA participó, junto a otras organizaciones populares y a organismos de derechos humanos, de una masiva caravana por la libertad de la dirigenta social.
Milagro Sala fue detenida el 16 de enero de 2016, a pocos días de la asunción de Mauricio Macri como presidente. Su detención arbitraria fue el resultado de la persecución política y judicial orquestada por Gerardo Morales, entonces gobernador de Jujuy, aliado Macri.
Morales manipuló a todo el poder judicial de Jujuy con una metodología que a partir de ese momento se volvería estándar: Campaña sucia sistemática con operaciones mediáticas y de servicios de inteligencia para generar un clima propicio que legitime detención. Esto se extendió hacia una gran parte de la dirigencia política y sindical para «sacar del juego» a opositores a las políticas anti populares del gobierno neoliberal.
El secretario de organización de la Central, Norberto «Beto» González reafirmó el compromiso con la libertad de la dirigenta jujeña: «Hoy, a 9 años de esta detención política eso estamos acá acompañando esta convocatoria, como lo hicimos en todos estos años, exigiendo la libertad de Milagro. Vamos a dirigirnos con la caravana hacia el domicilio de Milagro, donde la vamos a abrazar y desde ahí vamos a gritar muy fuerte por su libertad», explicó en dirigente bonaerense desde el punto de partida en la Casa de las Madres, en el barrio porteño de Congreso.
Milagro Sala, al frente de la agrupación Tupac Amaru, era una presa deseada por el Poder y por eso junto a compañeras y compañeros de gran trayectoria en organizar a trabajadores y llevar adelante obras que mejoraron la vida de las barriadas en Jujuy pagar esa osadía con la cárcel.
Desde la caravana, Adolfo Barja, Secretario de Derechos Humanos de CTA mostró su solidaridad e indicó que debería dar vergüenza «los 9 años presa una compañera», por eso instó a «movilizarse porque este gobierno quiere tener presa no solo a Milagro, sino a todos los compañeros que hoy se manifiestan contra las políticas de Milei». El referente portuario también invitó a reflexionar «por qué estuvimos un gobierno nacional y popular que no hizo mucho por Milagro».
Néstor Rojas, Director de Organización de la Central, también fue parte de la caravana: «Venimos a reclamar la justa libertad que merece Milagro. Es una dirigente social y hay que ver la labor que desarrolló en Jujuy y está presa por sus aciertos y compromisos con los trabajadores. Mientras ella está presa, quieren abrir la puerta de las cárceles a los genocidas y liquidar la Memoria. Por eso hoy, más que nunca, tenemos que estar firme para reclamar la libertad de todas y todos los compañeros detenidos políticos».
La caravana de autos y colectivos salió de la Casa de las Madres de Plaza de Mayo, en el barrio de Congreso, y se dirigió a la ciudad de La Plata. Allí realizó una parada en la emblemática Plaza Moreno.
Para Diego Ledesma, Director del Interior y referente de FeNaT, «el crimen que cometió un Milagro Sala es demostrarle a este sistema capitalista y al todo el sistema político que las y los trabajadores podemos gobernar y que somos capaces de construir nuestras propias casas, escuelas, polideportivo y espacios recreativos», e insistió que «en esta caravana por la libertad de Milagro y vamos a seguir peleando para que sea realidad».
Carlos Diaz, Secretario Gremial de la CTA provincia de Buenos Aires, se sumó a la caravana: «Seguimos levantando muy alto, en este tiempo que estamos viviendo en la Argentina, en esta coyuntura, ante un gobierno neocolonial, represivo, las banderas de los derechos, de los DDHH. Y, en este caso, acompañando y exigiendo la liberación de Milagro Sala. Una figura emblemática de los derechos de los trabajadores, de las trabajadoras, de los desposeidos, y que justamente la pelea, la lucha, más allá de los años sigue siendo esta, por los derechos, y la movilización y la organización popular sigue siendo para que no se cometan injusticias, aún por parte de gobiernos populares, como es esta, la larga detención y reclusión de la compañera Milagro Sala».
La actividad finalizó con un abrazo a la propia Milagro en la casa donde cumple prisión domiciliaria en la Ciudad de La Plata, donde fue trasladada por su situación de salud.
Milagro Sala tomó la palabra y comenzó celebrando la unidad de las dos CTA: «Yo tengo que felicitar a las dos CTA que se han unido para salir a luchar. Se han unido por los trabajadores». «Los jóvenes son el futuro nuestro. Nosotros, los que ya pintamos canas, somos los que en algún momento tendremos que heredar y entregarle la bandera de la resistencia a los jóvenes y para eso tenemos que dar lugar y prepararlos. Pero también dejar que esos jóvenes se equivoquen, como nos hemos equivocado nosotros en su momento, y nos levantamos para resurgir», indicó.
En este sentido, la dirigente afirmó: «Los dirigentes tenemos que hacer un mea culpa sobre nuestros errores. Sin tener vergüenza hay que hacer ese mea culpa. Nos tenemos que hacer cargo, porque si no nos hacemos cargo esos errores se van a repetir. Vamos a repetir la historia y va a seguir gobernando la derecha».
«El día que yo recupere la libertad no será lo mismo. No será lo mismo porque ya no estará ni mi marido, ni mi hijo, pero estarán mi hija, mis nietos, que están aquí conmigo, y contaré con ellos para fortalecerme.
Sí podemos dar vuelta la tortilla uniéndonos todos los sectores. Así como son los colores de la wipala que todos conocemos, esos que representan a nuestros pueblos originarios, así tienen que ser los colores en la plaza, en el Congreso, de todos los sectores políticos, de todos los sectores gremiales, y de todas las organizaciones sociales», dijo.
Y alentó: «a aquellos que siempre dicen que está todo mal, les digo. No, no está todo mal. No está todo mal porque aún hay un pueblo de pie. Solo nos falta una reorganización. Hay que perder el temor. Si lo hice yo que llevo 9 años detenida, me mataron un hijo, me sacaron un marido, me atropellaron a mis compañeros. Recién hace muy poco 11 compañeros recuperaron la libertad, mientras yo sigo detenida. Pero nunca se me cruzó por la cabeza abandonar la lucha social. Nunca».