Con el triunfo de la fórmula del Frente Amplio con Yamandú Orsi y Carolina Cosse que venció al continuismo del actual gobierno neoliberal de Luis Lacalle Pou representado por el binomio Álvaro Delgado –Valeria Ripoll del Partido Nacional, el FA regresa después de cinco años de un mandato cuyo enfoque estuvo alejado de las demandas sociales más urgentes, con un impacto notable en las desigualdades internas.

El presidente de la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del Frente Amplio, Pablo Álvarez, comentó que tras la derrota electoral en 2019, se inició un proceso de discusión interna, y que luego de jornadas de debate se resolvió iniciar un proceso de recorridas en las barriadas bajo la consigna El Frente Amplio te escucha. “La propuesta nos llevó a dialogar con ciudadanos con quienes podíamos tener elementos compartidos, pero con otros que nunca nos hubieran votado. Es un ejercicio difícil, pero muy aleccionador, porque recibimos miradas que se parecían a nuestro proceso de balance interno, pero con más información”. 

La segunda etapa fue denominada El Frente Amplio Dialoga, donde ya se procuraba dar respuesta a las inquietudes de los ciudadanos, mientras se desarrollaba el proceso de discusión programática del frente. La resultante de esa síntesis, fue el programa político al cuál debían encuadrarse quienes aspiraban a la candidatura, privilegiando el proyecto colectivo. “En este tiempo donde se plantea la dicotomía derecha – izquierda, el Frente Amplio se sumergió en sus propias bases para iniciar un proceso donde recuperó la fuerza del propio partido”, subrayó. 

Luego, en relación a la situación continental, Álvarez sostuvo que “entendemos que es un momento de extrema debilidad en cuanto a procesos de integración. Para nosotros la unidad latinoamericana es un eje rector que se sustenta en principios muy importantes”, y atribuyó la diversidad de las identidades políticas de los distintos gobiernos latinoamericanos. “En ese sentido, estamos dispuestos a aportar a la integración, entendiendo que además de la soberanía nacional, está en juego la soberanía regional”, atendiendo a que “la derecha en este momento cuestiona la democracia y el papel del Estado que como garante de los derechos y la igualdad”.

Adolfo Aguirre, secretario de RRII de la CTA Autónoma, destacó la importancia de «tener otra vez al Frente Amplio que viene con una experiencia de desarrollo de derechos, de mejorar la distribución de buscar una calidad de espacio cívico que contenga a todos, nos parece un dato alentador. Esto va a traer novedades, experiencias, va a haber revisación de errores, trae debate y movilización en toda la región. Y le da un espaldarazo importante a los debates de contrapunto que tenemos en nuestro país, con un gobierno que expresa Milei, pero que detrás de él hay un flujo de relaciones que llega hasta EEUU y Europa».

«Es un dato político regional y latinoamericano, que da visibilidad a que estamos en una fase donde hay contrapuntos en las formas de gestionar el Estado, donde hay una fuerte ofensiva internacional de una ultraderecha fascista, que trabaja una guerra cognitiva pregonando el sálvese quien pueda, mientras que lo que necesitamos tiene que ver con las salidas de igualdad, pensando en la humanidad como un todo, y no que cada una lo haga individualmente», remarcó Aguirre.

El Frente Amplio, con 15 años de gestión entre los años 2005 y 2020, enfrentará a partir de la asunción el sábado 1 de marzo de 2025 el desafío de recuperar los derechos perdidos a nivel nacional, de construir una propuesta progresista y de volver a ubicar al Uruguay como uno de los países de nuestra región que impulsan la profundización de la democracia y de las libertades frente al avance de las derechas, en un contexto mundial de inestabilidad, crisis y conflictos bélicos.

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Asimismo Carlos Díaz, secretario Gremial de la CTA-A bonaerense, señaló que «el triunfo de Yamandú Orsi es la esperanza que alumbra a la región para la integración regional, de los pueblos latinoamericanos en este contexto mundial tan complejo. Y pone el relieve el trabajo, la organización y la militancia frenteamplista tanto en Uruguay como en Argentina. Ya que desde que asumió el gobierno encabezado por Luis Lacalle Pou se trabajó consciente y sistemáticamente para lograr el triunfo en la segunda vuelta». Al mismo tiempo Díaz saludó «a la Central de Trabajadores Uruguaya y al PIT-CNT, que también han hecho un aporte invalorable para recuperar el gobierno del Frente Amplio en Uruguay».

Por su parte Carla Coutinho, secretaria de Comunicación y Prensa del Comité Barbat-Fidalgo de Berisso, La Plata y Ensenada (FA en Argentina), señaló que «es un triunfo que le devuelve las esperanzas a todo el pueblo uruguayo de que vuelva la justicia social, de reconstruir todo lo destruido en estos cinco años. Ha sido una victoria colectiva, que se suma a un puñado de luces de esperanza en América Latina, como son el gobierno de Petro y el de Lula, ahora nos falta Argentina, no estamos tan lejos y nuestras esperanzas van en ese sentido».

«El Uruguay, junto con Surinam, son los únicos dos países de América Latina que no poseen voto en el exterior, por lo que cada elección genera viajes masivos, que hoy con la crisis económica y social que sufre Argentina nos afecta como militantes, como trabajadores y dificulta la posibilidad de viajar a ejercer nuestro derecho a elegir», apuntó Coutinho.

Federico Siris, secretario de organización del Comité Barbat-Fidalgo de La Plata, confesó que «este triunfo nos dejó la sensación de haber cumplido con la tarea de continuar militando en Argentina hacia el Uruguay. Militar en las filas del FA en el exterior es una misión constante, por eso estos triunfos nos generan una satisfacción muy grande». Al mismo tiempo aclaró que «el triunfo de la izquierda en Uruguay, en momentos en donde en América Latina existen gobiernos de extrema derecha ayudan a darle esperanza a todo el pueblo latinoamericano, a seguir luchando, trabajando y militando en la alegría y el amor que todo pueblo necesita para poder conquistar sus derechos». Y agradeció «a la CTA Autónoma que nos acompañó y acompaña en cada lucha».

Por último Lilian Alfaro, referente del Movimiento de Participación Popular de la Lista 609 y e integrante del Comité Jorge Alfaro, dijo que «volver a tener el gobierno, ganar de la manera que lo hicimos, haber obtenido una mayoría en el Senado, y la cantidad de diputados que logramos, fue grandioso», y describió que «ver a los uruguayos festejar, al uruguayo clase media, el obrero, de situación mas vulnerable, fue algo que necesitábamos vivir, y que nos reconfortó».