Repudio a las intimidaciones contra Luciana Bertoia
La CTA Autónoma bonaerense expresa su solidaridad con la periodista de Página 12 y Radio Provincia de Buenos Aires, de reconocida labor en temáticas vinculadas a Memoria, Verdad y Justicia.
A través de una cuenta en la red social twitter (X) un grupo de genocidas presos en la Unidad 34 de Campo de Mayo y cercanos a funcionarios de La Libertad Avanza, publicaron una “invitación” a que la trabajadora fuera al lugar donde están detenidos con no pocos privilegios.
«Estimada Luciana, gracias por hacer conocer nuestras preocupaciones. Estaremos gustosos de recibirla y compartir una conversación productiva y desapasionada sobre los acontecimientos que usted regularmente publica. La esperamos en nuestro horario de visitas. Desde ya apreciamos su trabajo que nos ayuda a difundir nuestra causa. Le adjuntamos nuevamente nuestras vías de comunicación. Atentamente, Los Muertos Vivos”.
Bertoia respondió: «Acepto con gusto la invitación si pueden aportar información sobre qué hicieron con los desaparecidos y con los bebés apropiados”.
Oportunamente, Página 12 había revelado el 2 de septiembre que los genocidas se expresaban públicamente desde la cuenta “Los muertos vivos”. Entre ellos, están Christian Federico Von Wernich (excapellán de la Bonaerense), Mario Sandoval (ex integrante de la Policía Federal condenado a quince años de prisión por el secuestro de Hernán Abriata), Emilio Morello (condenado a perpetua por su actuación en el RIM6 de Mercedes y exdiputado del MODIN), Carlos “Indio” Castillo (condenado a perpetua por los crímenes de la CNU en La Plata), Eduardo “Curro” Ramos (represor de Santa Fe condenado a perpetua), Gonzalo “Chispa” Sánchez (represor de la Escuela de Mecánica de la Armada –ESMA– que fue extraditado desde Brasil), Ernesto Etchart (represor de Bahía Blanca que estuvo prófugo hasta 2022), Arnoldo “Chubi” López (represor de La Perla de Córdoba, condenado a prisión perpetua), Juan Daniel Amelong (represor condenado a perpetua que hasta aportó una propiedad de su familia, La Intermedia, para que se usara como centro clandestino de detención), Fernando Otero (CNU de Mar del Plata) y Jorge Blanco, un integrante de la Policía Federal Argentina (PFA) condenado a prisión perpetua por operativos hechos en La Plata en 1977.
Berotia recibió un contundente respaldo por parte de colegas, organismos de derechos humanos, organizaciones sindicales, sociales y políticas.