La CTA bonaerense presente en la movilización a la Rural en contra de los despidos y por la Soberanía Alimentaria
Junto a organizaciones de la producción primaria, la Central concentró frente a la Rural para denunciar los despidos en áreas claves del Estado, el cierre programas de asistencia a productores y para decir que la salida a la crisis es con Soberanía alimentaria.
«El Campo es mucho más que agronegocios» fue la consigna convocante que reunió a organizaciones de la CTA como FeTARA, FeNaT y comisiones internas de ATE, junto a la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), Barrios de Pie, SERPAJ, Federación Rural y diversos sectores de la producción rural y agraria, frente al predio que ocupa la Sociedad Rural Argentina en el exclusivo barrio porteño de Palermo. En representación de la CTA bonaerense estuvieron Pablo Centurión, secretario de Organización, Liliana Fernández, secretaria de Actas y referente de FENAT y Diego Ledesma, vocal e integrante de la conducción de a FENAT
Pasadas las 10 de la mañana, mientras se habilitaba el acceso a la emblemática muestra anual de los dueños de la tierra y de los beneficios del modelo agroexportador extractivista, las organizaciones convocantes realizaron una feria que expuso algunos de los frutos de su trabajo. Luego realizaron una conferencia de prensa donde denunciaron las consecuencias de las políticas de ajuste en el Estado, la destrucción de empleo y de la producción que viene aplicando Javier Milei.
Diego Ledesma, se refirió a la importancia de que vuelva a funcionar el INAFCI: “Es un organismo que es de mucha importancia para nuestros compañeros y compañeras de los territorios, para los cooperativistas, productores que están a lo largo y ancho del país. Esos compañeros que producen comida pero que no tienen grandes maquinarias y necesitan de un estado presente que los acompañe”.
Leonor Cruz, Secretaria de Género de la CTA Nacional y trabajadora despedida de INAFCI, dijo: “Estamos protagonizando una jornada de lucha para decir que el campo es mucho más que el agronegocio, que el campo es la soberanía alimentaria y la agricultura familiar. Por eso venimos a plantear la reincorporación de todos los trabajadores y trabajadoras del INAFCI, que somos quienes acompañamos a los pequeños productores y productoras que día a día se levantan para genera el alimento para sus familias y para este país”.
“Ese campo que no quieren ver, ese campo que quieren hacer desaparecer porque a este gobierno neofascista y neoliberal, lo único que le interesan son los negocios, es la fuga de capitales y el enriquecimiento voráz de estos grandes productores”, agregó.
En esta línea, Ana Cubillas, Secretaria Adjunta de FeTARA y Secretaria General del SUOR, indicó: “Estamos frente a este predio emblemático, con otras organizaciones, afirmando que el campo es también alimento. Visibilizando también la situación que atravesamos los trabajadores asalariados del campo sin el Programa Interzafra que nos asegure el alimento entre cosecha y cosecha. También reclamando al Gobierno Nacional que le asigne un presidente al Instituto Nacional de la Yerba Mate para poder tener un precio de referencia para la yerba mate y para el salario de los trabajadores”.
Pamela Mackey, trabajadora despedida de INAFCI San Luis y delegada de ATE, explicó: “Somos 900 trabajadores y trabajadoras que en el mes de marzo nos quedamos sin trabajo porque el Gobierno Nacional decidió el cierre de este Instituto Nacional, que es una institución que por más de 30 años garantizó política pública para el sector de la soberanía alimentaria, de la agricultura familiar, campesina e indígena. Estamos frente a la Sociedad Rural en conjunto con un montón de organizaciones diciendo que el campo no es solamente el agro negocio como muchos quieren instalar”.
Por su parte, Nahuel Levaggi, Coordinador Nacional de la UTT, denunció: “Estamos planteando la necesidad de no cierre del INFACI, una de las estructuras del Estado que atiende las necesidades de los pequeños productores. El vaciamiento de la política pública del gobierno nacional va a significar menos producción, mayor concentración y comercialización, lo cual deviene en familias postergadas y en alimentos más caros para la población de la ciudad”.