Lucas Verón: condenaron a los responsables de su muerte
Durante la tarde de ayer el Tribunal N° 4 de La Matanza condenó a 21 años y 8 meses de prisión para Ezequiel Benítez, autor material del hecho que terminó con la vida del joven el 10 de julio de 2020, en Villa Scasso, Gonzalez Catán. La CTAA acompañó marchas y movilizaciones junto a la Mesa de Derechos Humanos de La Matanza y estuvo presente en las jornadas del juicio junto a numerosas organizaciones, familiares, y amigos de una nueva y dolorsa víctima de gatillo fácil.
El juez Gerardo Gayol argumentó “por resultar coautor penalmente responsable de los delitos de homicidio calificado por abuso de la función policial, cometido con exceso de cumplimiento del deber» y «tentativa de homicidio calificado por abuso de la función policial» por intentar asesinar a un amigo de la víctima, que sobrevivió, en julio de 2020 en la localidad de González Catán.
Además, Cintia Duarte fue condenada a 4 años de cárcel, por resultar coautora penalmente responsable del delito de «homicidio calificado por abuso de la función policial, cometido con exceso del cumplimiento del deber».
Graciela Segovia, Secretaria de Derechos Humanos de la regional La Matanza de la CTAA, expresó “después de dos años de mucha lucha se llegó a un juicio maratónico donde los testimonios fueron tan elocuentes y verdaderos”. La dirigente que acompañó a la familia en el doloroso proceso consideró que “la condena para Benítez tendría que haber sido ser perpetua” y que debieron ser más los años para Duarte por el encubrimiento.
De todos modos, valoró que “lo que se logró fue por la lucha y por la valentía de esos padres y los amigos de Lukita, como Gonzalo que no tuvieron miedo a nada, se enfrentaron con la institución policíal para salga la verdad”. Así mismo, destacó la importancia de “las distintas actividades y movilizaciones de las organizaciones de derechos humanos, de los movimientos sociales, la campaña de visibilización para que no quede impune el asesinato y que estos policías vayan a prisión”.
Finalmente, informó que “la lucha va a continuar para que también paguen por encubrimiento el fiscal Pablo Tahtagián, el comisario Diego Ocampos, el subcomisario Daniel Quinteros y la oficial subyugante Maria Giselle. Más que nunca vamos a seguir reclamando justicia por Luca Verón y por todos los Lukitas asesinados por la policía bonaerense”, concluyó.
Material de la Comisión Provincial por la Memoria
En la madrugada del 10 de julio del 2020, cuando festejaba sus 18 años, Lucas Verón y su amigo Gonzalo salieron en moto en comprar gaseosas a un quiosco del barrio; en el recorrido, sin razón que lo amerite, sin dar la voz de alto, con las luces y sirenas del patrullero apagadas, los policías bonaerenses Ezequiel Benítez y Cintia Duarte comenzaron a perseguirlos y dispararles.
En la esquina de Achegas y Llerena, el patrullero los embistió por detrás, los jóvenes cayeron al suelo e intentaron alejarse corriendo; Ezequiel Benítez disparó al menos dos veces, una bala le atravesó el pecho de Lucas y lo mató. Los policías huyeron del lugar sin dar aviso de los hechos.
Esa misma madrugada, con el fiscal Tahtagian a cargo de la instrucción, los compañeros y superiores de fuerza intentaron encubrir el crimen: adulteraron pruebas y amenazaron a Gonzalo para que se autoincrimine para desviar la investigación.
