La CTA-A bonaerense protagonizó importante movilización a COPAL exigiendo control de precios
La CTA Autónoma de Buenos Aires movilizó junto a organizaciones sociales, sindicales y políticas, a la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) para denunciar a los empresarios de la alimentación y la remarcación de precios que atenta contra la capacidad de compra de la clase trabajadora.
Además de la central obrera, del acto participaron Causa Nacional, Grupo Bolívar, Unidad Popular, PYMES para el Desarrollo Nacional, Federación de Trabajadores de la Energía (FeTERA), Federación Interactiva para la cultura del agua (FIPCA), UTT (Unión de Trabajadores de la Tierra), Organizaciones Libres del Pueblo (OLP), el Sindicato único de trabajadores de administraciones portuarias (SUTAP) y Soberanxs.
Oscar de Isasi, secretario General de la CTA-A bonaerense, indicó que «venimos a denunciar a esta cámara que conspira contra la alimentación de las mayorías populares, y en ese sentido planteamos un control de precios estricto», y remarcó que «es también un mensaje al gobierno nacional para que profundice el camino de control de precios».
El acto se hizo el día en que se conoció que la inflación de marzo alcanzó el 6,7%. Desde la Central y las organizaciones movilizadas proponen imponer retenciones y avanzar en un control social comunitario del sistema de formación de precios.
En ese sentido de Isasi señaló que «sabemos a donde no queremos volver, por eso queremos opinar, pero no alcanza con tener la mejor propuesta, entonces le decimos al gobierno nacional que para condicionar a los dueños de la Argentina se tiene que sostener, no desde una conferencia de prensa, sino desde la movilización popular recuperando las mejores tradiciones de nuestro pueblo».
«Hay una emergencia alimentaria que hay que resolver, por eso venimos a decir aquí que queremos que el gobierno ponga todo lo que tenga que poner para hacer efectivo el poder de límites a las grandes multinacionales que controlan el mercado de alimentos», sentenció de Isasi.
Por su parte Fernanda Britos, referente de La Molina-FeNaT, denunció que «nuestros pibes no tienen para comer. Los que trabajamos en los comedores de los barrios vemos las caras de los pibes, de las familias que están perdiendo la dignidad porque van a buscar un plato de comida». Y apuntó que «estos señores especulan con lo que hoy no podemos comprar. No podemos comprar leche, ni carne, no comemos carne hace rato, estamos cansados de seguir viviendo así», y al mismo tiempo aclaró que «nos dicen piqueteros pero nosotros laburamos, buscamos la manera para salir adelante, y que estos señores se la lleven en pala nos da mucha bronca».
«El salario mínimo contra todos los aumentos que hay es una vergüenza», señaló Britos, recordando que «estamos reclamando derechos que están en la Constitución Nacional y no se ejercen, el derecho al hábitat, a tener un plato de comida, a que los jubilados tengan una buena jubilación».
Por último el secretario General de la CTA-A Nacional, Ricardo Peidro, enfatizó en que «tenemos que retomar el concepto de justicia social, porque están excluidos hoy compañeros que tienen trabajo, están bajo la línea de pobreza y están excluidos. Justicia social para una sociedad mas igualitaria, y para eso necesitamos soberanía, trabajo digno y producción sustentable».