Juventud de la CTAA Bonaerense debate y acuerda líneas de acción
Con la participación de más de 100 representantes de juventudes de 26 distritos de la Provincia de Buenos Aires se desarrolló el conversatorio donde se abordó el impacto de la pandemia en el mundo laboral de los jóvenes. La iniciativa fue impulsada por la Mesa de las Juventudes Políticas de la CTAA Bonaerense.
“Luego de un debate sustentado desde la experiencia y construcción política de cada uno de los compañeros y compañeras en torno a la situación laboral de en sectores estatal, privados y cooperativos, e incluso de compañer@s que deben inventar su propio trabajo, se plantearon dos líneas de trabajo que proponen por un lado el armado de regionales en la provincia para profundizar debates en función de las características de cada región, y un documento político que nos permita discutir con otras organizaciones y con otros actores importantes de la sociedad cuál es el camino que debemos transitar para revertir las desigualdades existentes en términos laborales, fundamentalmente en jóvenes y mujeres”, comentó Eliana Aguirre, Secretaria de Relaciones Institucionales de la Regional La Plata Ensenada y Prosecretaria Gremial de ATE Provincia.
Oscar de Isasi, Secretario General de la CTAA Bonaerense introdujo la jornada reflexionando que “ingresamos a la pandemia con un modelo económico de acumulación capitalista que tiene como condición necesaria la desocupación y la precarización laboral” y que ello obedece a una “cuestión estrategia que entre otros objetivos, resulta una acción disciplinadora que, a no ser que exista una organización fuerte, hace que lxs trabajadores resignen derechos por miedo a perder el empleo y ser parte del universo de desocupados”.
En este contexto, “el poder concentrado pretende que el parate económico no lo paguemos trabajadoras y trabajadores con mayor desocupación y pobreza”, y subrayó que “en la Argentina, como en la mayoría de los países del planeta, impera un modelo económico que se basa en la desocupación, la precarización y la pobreza. Eso no significa que en Argentina falte trabajo: sobra trabajo, lo que falta es trabajo bien pago”, y puso como ejemplo “los miles de jóvenes que cortan pasto, que venden empanadas, o que recorren las calles con un carrito juntando fierros y cartón. Eso es trabajo, no es un empleo bien pago”.
De Isasi planteó la necesidad de lograr no sólo propuestas, sino la fuerza necesaria para “construir un modelo económico basado en la soberanía, el trabajo y la producción, y que las políticas asistenciales, necesarias para transitar la crisis, se transformen en políticas de recuperación del trabajo como realización de la vida del ser humano”.