Angriman: «La ratificación del Convenio 190 de la OIT es un gran triunfo para las mujeres que nos pusimos al hombro esta discusión»
Tras la histórica conquista lograda el pasado miércoles 11 con la ratificación en Argentina de manera unánime del convenio 190 de la OIT en la Cámara de Diputados, Alejandra Angriman, secretaria Administrativa de la CTA Autónoma e histórica luchadora por los derechos de las, los y les trabajadores, analizó este logro fruto de años de pelea.
El proyecto, enviado por el Poder Ejecutivo, fue aprobado este miércoles por unanimidad en la Cámara de Diputados. El documento, firmado en 2019, contempla cómo estas conductas afectan especialmente a mujeres y trabajadores informales. En ese sentido Angriman resaltó que «el convenio tiene algunas cuestiones trascendentes para las trabajadoras y los trabajadores, porque en principio reconoce a la violencia como parte constitutiva de las relaciones de trabajo, y como parte del sistema económico en el cual vivimos, el cual se sostiene en un modelo de producción que tiene infinitas características y situaciones vinculadas al ejercicio de la violencia para poder sostener ese sistema».
«Además reconoce la existencia de lo que se denomina ‘el mundo del trabajo’. Lo que es importante porque amplía la idea del mundo del trabajo, ya que muchas veces se vincula solamente al tema del espacio físico, y es mucho mas que eso, por ejemplo cuando el trabajador viaja al trabajo. Entender que el mundo del trabajo es mucho mas que el espacio físico es muy importante», apuntó Angriman.
Al mismo tiempo indicó que el convenio reconoce la desigualdad en las relaciones laborales, «porque los patrones en general, además de hacer un enorme esfuerzo por negarnos el derecho a la protesta, pretenden decir que la relación laboral es una relación de colaboración, donde pretenden ocultar que hay un sujeto que tiene mas poder que el otro». Y aseguró que «se trata de mirar todas las situaciones de violencia, en todos los lugares que se producen y a todos los actores que implica la violencia, que son desde los que buscan trabajo, los despedidos, los que estamos trabajando, los pasantes, y los jubilados». Asimismo recordó que «también incluye a los patrones, en tanto y cuanto se entiende que se puede ejercer sobre ellos una situación de violencia».
Uno de los puntos mas importantes de la ratificación del convenio para Angriman es que obliga a los estados a revisar toda la legislación para encontrar mecanismos para prevenir y sancionar cualquier situación de violencia que pueda sucederse en el mundo del trabajo, entre trabajadores, con los clientes, y con todo aquello que está por fuera del mundo del trabajo. «Obliga a los estados porque los reconoce como patrones, lo que no es menor, y al sector privado a sentarse a discutir con las organizaciones de trabajadores y trabajadoras las maneras de resolver y penalizar, si es necesario, todas las situaciones de violencia».
El convenio 190 de la OIT identifica que hay un 61% de trabajadores en el mundo que realizan su actividad en la informalidad, y esta ratificación indica que deben pasar a la economía formal y que es responsabilidad de los gobiernos.
«Para los argentinos y argentinas que trabajamos mucho por este convenio es un gran triunfo, es el tercer país del mundo que lo ratifica después de Uruguay y Fiji, y además muestra el compromiso de todas las autoridades y de las cámaras legislativas», enfatizó Angriman, y destacó que «es un gran triunfo para las mujeres porque fuimos las que nos pusimos al hombro la discusión que duró cuatro años sobre este convenio y la recomendación». Al mismo tiempo que recordó la importancia de la recomendación «porque baja el convenio a las situaciones cotidianas».
«Nos va a llevar tiempo trabajarlo tanto en los convenios colectivos de trabajo, como en los sectores, pero es un gran paso para entender e intentar modificar las relaciones de trabajo», confesó Angriman. Y concluyó informando que el convenio «también incluye un capítulo donde obliga a los estados a crear espacios en los ámbitos educativos para que se discuta y se debata el tema de la violencia doméstica, sobre lo que puede ocurrir dentro de los hogares, no solamente pensando en las trabajadoras de casas particulares, sino también teniendo en cuenta todo lo que tiene que ver con el teletrabajo».