Peidro: “Necesitamos una reforma productiva e impositiva, con soberanía y un Estado presente”

La Central, a través de su secretario general Ricardo Peidro, estuvo presente en el encuentro “Los retos en las respuestas a la pandemia y sus impactos socioeconómicos” convocado por la OIT. En el marco del diálogo tripartito promovido por el organismo, participaron también representantes del gobierno y de las cámaras patronales.

El encuentro tuvo como objetivo presentar un informe regional de diagnóstico rápido sobre el impacto del COVID-19 y a la vez compartir los distintos puntos de vista de los Constituyentes de la OIT (funcionarios del Estado, Empleadores y Centrales sindicales) y de la Oficina del Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Argentina.

La apertura de la jornada estuvo a cargo de Fabio Bertranou, Director de la Oficina de la OIT para el Cono Sur y luego hizo uso de la palabra Roberto Valent, Coordinador Residente de la ONU Argentina. La presentación del informe regional de diagnóstico rápido sobre el impacto del COVID-19 fue hecho por Christoph Ernst, Director interino de OIT Argentina, y por Elva López Mourelo, Oficial en instituciones de mercado de trabajo inclusivos de OIT Argentina.

El informe destaca que en nuestro país las medidas de asistencia a la población y de cuidado sanitario dispuesto por el gobierno fueron positivas, aunque “la fragilidad del contexto macroeconómico ha determinado una fuerte caída de la actividad económica, con caída del consumo, devaluación, pérdida de empleos y con previsiones para el próximo año también negativas”. El informe destaca también el fuerte impacto que tiene esto en la población, particularmente en los trabajadores informales, en las mujeres, en el sector público y privado, comercio e industria manufacturera, con particular impacto en los trabajadores jóvenes y con empleo precario”. En cuanto al ámbito empresarial, se destaca que “las pequeñas y medianas empresas son las más afectadas, y en particular a las de menos de 5 trabajadores”. Este efecto es común en toda la región, aunque hay países aún más afectados.

La OIT destaca en este informe que es importante el diálogo social para afrontar la post pandemia y que se requiere respuestas en cuatro aspectos: Medidas para el estímulo del empleo; protección a las empresas productivas; protección de las y los trabajadores; y Diálogo social para acordar medidas a largo plazo.

La palabra de la CTAA

En su intervención, Ricardo Peidro destacó la importancia del informe de la OIT sobre el impacto de la pandemia del COVID-19 sobre los trabajadores y trabajadoras, a la vez que señaló la importancia de pensar esta situación en agravada por los efectos producidos por el fuerte ataque a los intereses y derechos de la clase trabajadora por parte del gobierno anterior de Mauricio Mácri: “Antes de la pandemia, por efecto de esas medidas económicas, la informalidad y la precarización creció y hoy ya supera 47%”, dijo y remarcó que los datos que la OIT hoy brinda “coincide con los que nos aportan los compañeros y compañeras que están en los sindicatos y el territorio, por lo que creemos que la pandemia sólo profundizó una situación que las políticas neoliberales habían instalado”.

En relación a las acciones del actual gobierno, Peidro señaló que “son positivas y celebramos medidas como la IFE, la asistencia alimentaria y todas las medidas de cuidado para preservar la salud de la población y proteger a los sectores más vulnerados. También es importante la prohibición de despidos y que las suspensiones sean convenidas en acuerdo a los Convenios Colectivos”, pero también remarcó “la necesidad de que el gobierno declare a la actividad sindical como esencial ya que es muy necesaria para la protección de derechos”.

En tanto que sobre cuál puede ser la contribución del sector sindical, en el marco del diálogo tripartito que permita lograr una economía más inclusiva en la post pandemia, afirmó: “debemos proponernos metas ya que ese futuro lo construimos nosotros” y, en ese sentido, convocó a los representantes sindicales “a asumir la representación de toda la clase trabajadora, estén empleados o no”.

En línea con ésto también afirmó que “desde la CTAA reclamamos una reforma impositiva progresiva. Valoramos el proyecto de impuesto a las grandes fortunas pero es necesario medidas más profundas que eviten la evasión y elución fiscal, la especulación financiera y la fuga de capitales, como ocurrió en los últimos años. También es necesario una reforma del sistema productivo para que dejemos de exportar sólo commodities y tener soberanía alimentaria, con un Estado preservando derechos para toda la población”.

El encuentro fue moderado por Pablo María Sorondo, Funcionario de comunicación y gestión de la información de la OIT Argentina, y participaron también Leonardo Di Pietro, Secretario de Trabajo de la Nación; Daniel Funes de Rioja de la Unión Industrial Argentina; Gerardo Martínez, Secretario General de UOCRA, Hugo Yasky, Secretario General de CTA-T; Christoph Ernst, Director Ad Interim, OIT Argentina y Elva López Mourelo, Oficial en instituciones de mercado de trabajo inclusivos de la OIT Argentina. El informe está disponible en el sitio web de la OIT.

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