La CTA-A bonaerense repudia los despidos en NA-SA
La mesa provincial de la CTA Autónoma repudia los casi 250 despidos de trabajadores de la planta permanente comunicados por la empresa estatal que administra las centrales nucleares, Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA).
La directiva responde a los lineamientos del gobierno nacional, a través de los Ministerios de Energía y de Modernización a cargo del flamante ministro Javier Iguacel y Andrés Ibarra respectivamente, de realizar un fuerte ajuste en el gasto público en las empresas estatales.
En ese sentido Fernando «Perico» Pérez, secretario General de ATE Zárate y trabajador de Atucha, aseguró que «estamos ante una situación que preveíamos, mas desde el acuerdo con el FMI, quien pone una presión política al gobierno para cancelar los proyectos de la cuarta y quinta centrales nucleares, construcción que iba a ser encarada por 600 trabajadores de la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina S.A.».
«Ayer los jefes empezaron a comunicarle a los compañeros y compañeras que ya el lunes no pueden ingresar a trabajar, tanto en el edificio central de Nucleoeléctrica Argentina donde va a haber 180 despidos, mas 70 compañeros que trabajan en la unidad de gestión para la construcción de la cuarta central», apuntó Pérez.
«Los compañeros que todavía no recibieron el telegrama de despido se van a presentar a trabajar y en la entrada del lugar de trabajo realizaremos una asamblea para organizar una acción en concreto».
Muchos de los trabajadores tienen 25 y hasta 30 años de antigüedad en la empresa. Durante su carrera laboral vieron el desmantelamiento del sector nuclear durante los 90’, privatización, paralización de las obras, reducciones salariales, para luego ser parte esencial de la construcción y puesta en marcha de Atucha II. A la espera del telegrama de despido, los trabajadores están siendo comunicados de la desvinculación por parte de los respectivos jefes y gerentes.
Al respecto Pérez indicó que «en un 95 por ciento los y las trabajadoras de la central estamos en planta permanente, con un mínimo de cinco años de antigüedad, y un promedio de doce años desde que se inició la obra de Atucha II. Y hasta tenemos compañeros de 20, 25, 30 años de antigüedad», y agregó que entre los 250 despedidos «no son todos de ATE, hay compañeros afiliados a otros gremios, entonces estamos llamando a la unidad».
Estos despidos se dan en un nuevo marco de desmantelamiento del plan nuclear que contemplaba la construcción de dos nuevas centrales en la ciudad de Lima.
Por último subrayó que «es un golpe social muy grande para una ciudad como Zárate, un pueblito como Lima, donde estamos realmente preocupados y movilizados. Este es un problema de clase que impacta sobre toda la población, que va a sufrir un fuerte impacto económico justamente por la pérdida de las fuentes de trabajo».
Asimismo el secretario General de la CTA Autónoma y ATE de la provincia de Buenos Aires, Oscar «Colo» de Isasi, reafirmó el compromiso de «respaldar firmemente la lucha de los trabajadores y trabajadoras de la NA-SA, repudiar los despidos que anunció el gobierno, y denunciar que el gobierno nacional está claudicando nuevamente en lo que hace a la soberanía».
Y apuntó que «desestimar el proyecto de Atucha III, la cuarta central nuclear, es renunciar a la soberanía energética. Es dejar librado a las grandes corporaciones el manejo de la energía, y una de las consecuencias mas comunes que cualquiera puede ver son los tarifazos que se vienen dando al conjunto de la población.
«Desde ATE y la CTA Autónoma de la provincia de Buenos Aires vamos a respaldar y vamos a impulsar la lucha por la reincorporación de los compañeros despedidos. La lucha por la soberanía energética», subrayó de Isasi.
Y resaltó que «este es un escenario mas de batalla, de profundo contenido político gremial, porque están en juego la fuente de trabajo y la soberanía política. Hoy vamos a marchar en Ensenada y vamos a estar defendiendo el Astillero Naval Río Santiago, que es defender la soberanía en la industria naval, y estaremos en todas las actividades que se hagan en Zárate, en Lima o en la Capital Federal defendiendo la soberanía energética. Como venimos acompañando la pelea de los trabajadores de FanAzul, donde también está en juego la política autónoma de defensa».